Ricardo Campello (@campelloricardo ) nació en Brasil, pero una decisión de sus padres le llevó a adoptar rápidamente a Venezuela. Margarita fue la ciudad que lo enamoró y le permitió consolidarse como una estrella del windsurf. Tres veces fue campeón de freestyle del mundo en 2003, 2004 y 2005. Hoy combina su pasión por las olas con la de empresario.
En 2011, Campello consiguió un buen desempeño en las 3 válidas mundiales que se celebraron en las playas de Gran Canaria, Tenerife y Dinamarca y por segundo año consecutivo fue vice-campeón mundial del PWA. Pendiente de nuevos retos, cambió el estilo libre por «Waves» (olas).
Bajo la exigencia de viento y olas oceánicas, este atleta venezolano, protagonista del documental «El Yaque, Pueblo de Campeones» con Gollito Estredo, Yoli de Brendt y Cheo Díaz, se ha dedicado durante los últimos años a trabajar duro en la nueva modalidad, en Alemania.
– ¿Cómo fue tu transición tras tu llegada al país desde Brasil, donde naciste?
Al principio estaba bastante renuente a venirme para Venezuela, porque como cualquier niño de 12 años no quería dejar a mis amigos ni mi vida a la cual ya estaba acostumbrado, pero fue una decisión que ya habían tomado mis padres y no podía hacer nada al respecto. Cuando llegue al país ni siquiera hablaba español y fue lo primero que tuve que aprender. En Brasil me gustaba hacer surf a menudo, pero jamás había practicado windsurf hasta que llegué a Margarita. Es loco pero en ese momento nunca pensé que este hubiese sido mi futuro y mucho menos en esta disciplina, sin embargo hoy por hoy estoy feliz por como se dio todo.
– ¿Qué estas haciendo actualmente?
Acabo de llegar a Venezuela. Estaba en Alemania, compitiendo. Vengo de una temporada en la que solo pude participar en tres válidas por falta de patrocinantes. Lamentablemente no pude tener muy buenos resultados. En este deporte, si te pierdes una competencia, por las causas que sean, se pierden muchos puntos en el ranking mundial, que luego son casi imposibles de recuperar.
Además de eso, el año pasado también estuve fuera de acción porque me fracturé tres ligamentos de mi tobillo derecho, que combinado con los distintos errores que he tenido últimamente en las competencias no me han dejado conseguir resultados como los de años anteriores.
– ¿Cómo ha sido llevar una vida de viajes y competiciones constantes?
Aunque muchas personas piensen que esta es la mejor vida, no es nada sencilla. A veces quisiera poder quedarme un año en mi casa, con mi familia y no puedo. Normalmente esta situación me perjudica en mis relaciones personales, porque no estoy por mucho tiempo en un lugar fijo y no tengo la oportunidad de dedicarle el tiempo a esa persona que me acompañe. A pesar de que viajo constantemente, la mayoría de las ocasiones es por competencias o entrenamientos; pero casi nunca por simple disfrute.
– ¿Tienes muchos títulos, pero cuál consideras que es tu logro más importante hasta el momento?
Sin duda, ser campeón mundial de windsurf en la categoría libre y haber conseguido dos sub-campeonatos en el estilo con olas.
– ¿Por qué después de tener tanto éxito en el estilo libre decides dedicarte a competir en la categoría de olas?
Bueno, principalmente porque fue lo que siempre me gustó y me llamó la atención desde que me convertí en profesional.
– ¿Qué te quedó de la experiencia de haber grabado el documental «El Yaque, pueblo de campeones»?
Antes que nada, quiero aprovechar el espacio para agradecer a todo el equipo de producción , por habernos dado la oportunidad de mostrarle al país todo el esfuerzo que estamos haciendo para consagrar el nombre del país en lo más alto de esta disciplina, así como todo el talento de los muchachos que se esfuerzan por mejorar en la isla.
Para mí, este filme fue muy importante porque más allá de lo ya dicho también lo vi como un llamado de atención a todas las personas que no conocían esta realidad y que al averiguar un poco se pueden dar cuenta de todos los problemas que se viven actualmente para sostener la practica de este deporte. Partiendo desde la reducción del turismo, sobre todo internacional. En el pasado llegaban muchos extranjeros a Margarita, interesados en las escuelas, las prácticas y el talento nacional para ofrecer la oportunidad de patrocinios, pero eso ha desaparecido casi en su totalidad
Hace unos años habían 15 escuelas y ahora solo quedan tres como mucho. Además, se cancelaron las válidas nacionales por falta de presupuesto.
– ¿Por qué decidiste emprender y entrar en otros negocios personales?
Porque con el tiempo te das cuenta que no siempre vas a vivir del deporte. Cuando se me presentó la oportunidad de comenzar un nuevo proyecto no dudé en hacerlo.
Todo comenzó a partir de enero, cuando inicié una página web para abrirle un espacio a todas las pequeñas y medianas empresas de emprendedores venezolanos que quieran comprar o vender sus productos en Estados Unidos o Europa. La verdad es que desde el principio me pareció un proyecto bastante bonito porque es una ventana para ayudar en el desarrollo de muchas personas.
Como todo en la vida, no fue fácil el desarrollo del proyecto, pero nada es imposible y siempre es bueno asumir nuevos retos. La página se llama Etradelatinamerica.com y los invito a todos a que entren y formen parte de ella. Con parte del ingreso de la página de algunos productos donamos cinco dólares por cada uno invertido a distintas fundaciones, para aportar nuestro granito arena a distintas causas.
– ¿Cómo te ves cuando ya no estés dedicado a las competencias?
Sin duda, siguiendo haciendo windsurf por placer y disfrutando del deporte que tanto me ha dado, así como dedicándome más de lleno a la página web.
El nuevo film del director Trey Edward Shults, se centra en cómo los patrones tóxicos durante la crianza pueden afectar el desarrollo de los jóvenes
