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Sabrina Salemi: "me encantan los juguetes sexuales"

Chef, comunicadora social, ex miss y abogada de profesión. Ella es un ejemplo de mujer y para nosotros es un honor tenerla de #PortadaDelMes en estas navidades. No te atragantes que no son las 12 uvas y no le agradezcas al Niño Jesus sino a UB porque esto es apenas un abreboca de lo que traemos para el 2017

Fotografía: Héctor Trejo I Maquillaje: Christian Gil
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Centrada en lo que quiere y cómo lo quiere, Sabrina Salemi es abogada y actriz incansable y por si fuera poco es además empresaria y madre. Desde chiquita lo que le ha sobrado a Sabrina es la «viveza» típica del venezolano, así que de rubia tonta no tiene ni un pelo.

Ha labrado un  buen camino en los medios nacionales y en los negocios, lo que la hace una guerrera; una chica 4X4.

Parece una tipa inaccesible, «Diosa del Olimpo» con sus 1,73 metros de altura y su 61 centímetros de cintura, pero Sabrina es una muchacha sencilla y sentimental. Nos confiesa que además de ser comerciante es una mujer muy familiar y madre abnegada.

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A Sabrina le encanta recargar energías con una buen día de playa y sol, gusta de las películas de acción y es la cinturita más fina que ha pasado por UB. Conoce más de lo que nos dijo en privado:

—¿En qué andas y cuáles son los nuevos proyectos?

—Yo salí del Miss, empecé en en el programa de TV «La Gran Boloña», luego estuve en «Cásate y Verás», «Fábrica de comedia», «A que te ríes», «El Show de vacilón» y actualmente estoy en «Portadas». Estoy dando lo mejor de mí. Puede que me adentre en la actuación de manera más seria, pero todavía no hay algo concreto que pueda asomarles.

—Dicen que las rubias no tienen nada en la cabeza y ya que tú eres abogada, comunicadora y chef, nos gustaría saber ?qué piensas de eso.

Es mentira, mucha gente se lo ha tomado a juego. Es como el chiste de los gochos… que se meten con ellos y tal. Y al final, los gochos son los que más estudian. Mérida es una ciudad universitaria.

—¿No crees que la gente trata de «conejearte» por ser rubia?

No no… en los lugares en donde me desenvuelvo hay personas que ya uno conoce. A lo mejor, al principio sí. Cuando uno era una chama que decían: «¡ay esta es gafa!»

—Entonces, te consideras una chica pilas

Sí vale, claro que sí. Total.

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—¿Bachaqueas?

No, no me ha tocado. He conseguido. Además, uno es actriz y a veces uno pide: “ay por favor, consíganme esto” y te hacen el favor

—Lo comentábamos porque sabemos que eres mamá y la escasez de productos puede causarte angustia

Sí, tengo que velar por ella.

—¿Has pensado alguna vez en ejercer el derecho o la comunicación social? Más allá de la estrecha relación que tenga la comunicación social con la actuación y animación.

—Antes de entrar al Miss Venezuela, yo veía mi futuro como abogada. A mí me encantaba la parte penal y me gusta. Todavía me encanta esa carrera. De hecho estudié Comunicación Social porque dije: «bueno si estoy trabajando en el medio…» Me imaginaba que estaría más vinculado con mi trabajo. Ya me había graduado de abogado. De hecho, tengo una empresa donde ejerzo mucho lo que es la parte laboral. Es una empresa de servicios en el aeropuerto.

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—En otras entrevistas para UB habías comentado que no eras amiga del gimnasio, pero ahora vemos que en tu Instagram eres la más fanática

Tengo lo que va del año entrenando mucho y estoy tratando de comer sano; porque con el tiempo a uno le hace falta. No es que soy esclava, pero sí hago mis 45 minutos de cardio diarios. No soy la fitness, pero normal. Antes era «0». No entrenaba, nunca en mi vida había ido a un gimnasio ni cuando estuve en el Miss. Pero con el pasar del tiempo. También es que no sé si eso se volvió como moda, o uno lo hace por salud o te motivas porque ves a otras personas que son fitness. Algo así…

Masajitos, gimnasio, buena comida, tú sabes.
—Cuéntanos tu truco para mantener esa cinturita. Todavía nos quedamos locos: 57 cm, según dijeron cuando estuviste en el certamen.

Bueno eso es hereditario. De hecho la gente cree que me quité una costilla, que me hice lipo, pero nada de eso es verdad. Siempre he tenido la cintura así. Desde el 2002 del Miss Venezuela, de toda mi vida. Es herencia porque mi mamá también siempre ha tenido la cintura así chiquita. Y bueno… ya no tengo 57 cm porque tengo una hija de 6 años, Giulia. Por la última vez que me medí, debo tener como 61 cm.

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—Ya que sacas a relucir ese número tan envidiable ¿pudieras dar un secreto de belleza a las lectoras de UB?

Yo como muchos vegetales, pero de toda clase. Soy fanática. También de los granos. Comer sano y hacer un poco de ejercicio ayuda a que el metabolismo se acelere y te mantengas en el peso.

Además, al comer sano sientes más energía.

—Considerando que vienes del Miss Venezuela y tienes un largo recorrido en los medios, ¿qué opinas de las operaciones, de lo populares o lo peligrosas que son?

Bueno, yo en mi cara no me he hecho ninguna operación. Me operé los senos una vez  me los puse muy grandes después que salí del Miss Venezuela y ahora me los quité. No tengo los mismos senos que habrás podido ver en sesiones anteriores.

Si te hace falta, quieres mejorar tu apariencia física y está dentro de tus posibilidades, yo lo apoyo. Siempre es bueno un retoquecito

Antes con otra edad, uno decía “no importa” y no le paraba a si era peligroso. Pero la verdad es que ahorita, con una hija, uno siente que puede correr riesgo tu vida, por eso me dediqué a hacer ejercicios.

—¿Y qué opinas de que en el certamen del Miss Venezuela se haya puesto de moda el transformar a las chicas?

Justamente en le sesión de fotos lo estaba hablando. Cuando yo participé en el 2002, ganó Mariangel [Ruiz] y en ese momento habían muchas participantes gordas. Casi de 100 kilos, que les tocó hacer mucha dieta, mucho ejercicio, tuvieron que hacerse lipos y una cantidad de operaciones.

Yo era muy flaca, hice dieta y adelgacé rápido, en ese momento pensaba 45 kilos. Demasiado flaca.
Pero ahora las chicas llegan al Miss con la sonrisa lista, los dientes todos iguales, la cara toda igual, las cejas, flaquitas todas, operadas ya listas. Es como un modelo. No entiendo entonces la idea. Dicen que las mujeres venezolanas son las más bellas del mundo, que son bellas todas con su naturalidad. Yo te puedo decir que las mujeres antes le echaban más dedicación, ejercicio. Las misses en otros años las veías trabajando más. Por eso se hace famoso Richard Linares porque te mataban a entrenar.

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—¿Qué opinas de que tu hija u otras niñas puedan ver estos modelos que son tan difíciles de alcanzar? No solo el de las misses, también los de las bombas sexis

—Pienso que ver a las mujeres en televisión también te motivas y buscas hacer ejercicio y comer sano. No todo es cirugía y stress. Eso lo motiva a uno también porque te ven como una imagen. Tengo muchas seguidoras niñas que me dicen que quieren ser como yo y lo que digo es que primero: estudien. Yo estudié.

Mucha gente también me preguntan que por qué no llevo a mi hija a castings, que ya puede empezar en el modelaje. Pero yo primero estudié. Primero fue mi carrera y mis estudios. Yo entré en el Miss Venezuela ya estando en la universidad y dije… bueno voy al miss Venezuela pero en paralelo con mi carrera. Yo quiero lo mismo para ella.
—Usas mucho tus redes para complacer ese morbo de la gente que quiere saber el día a día de las celebridades y tienes muchos seguidores ¿no has pensado usar esa influencia para alguna obra social?

Claro, ahorita hay mucha gente que me escribe: “ay por favor, para que me busques algún medicamento”, o alguna colaboración. Sí me gustaría colaborar con alguna causa, alguna fundación, pero hasta ahora ninguna organización me lo ha solicitado.

—Quizás pudieras ser alguna embajadora de derechos humanos, sobre todo en un país como este.

Sí sí. Aunque no me meto en cosas políticas. Sé que el país está pasando por una crisis que nunca se ha visto, cosas difíciles, pero no me meto en eso porque no es lo que mis seguidores quieren ver de Sabrina. Yo mis pensamientos políticos los puedo expresar ahora contigo o en alguna reunión, pero en mis redes sociales no suelo hacerlo. Yo soy una artista para todo público.

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—¿Tienes novio?

No, estoy soltera

—La mejor noticia para los lectores y los que estamos en la redacción. Ahora cuéntanos como podríamos conquistarte

Justamente estábamos hablando de eso. Héctor Trejo dice que los hombres no se me acercan porque se sienten intimidados, porque me veo muy imponente o muy grande. No sé. Creo que es porque no ha llegado la persona indicada y le dedico mucho tiempo a mi trabajo. Si es un lector UB, no tiene que ser el típico un hombre millonario y no se qué. Tiene que ser un tipo romántico y sincero. Odio a la gente mentirosa, me gusta la gente sencilla.

Yo soy de la antigua. A mí me gustan los hombres que mandan flores, peluches, bombones. Eso que ya no existe. Ahora te dicen: «vístete, que vamos a comer». No. Quiero un hombre que te lleve a un flor. Aunque… últimamente he recibido muchos ramos y no sé de quién son. Está en incógnita y todavía estoy esperando saber quién será.
—¿Te empatarías con alguien del medio?

No sé. Prefiero que sea alguien más bajo perfil, una persona empresaria, trabajadora. No me gustan tanto del medio, porque algunos son competencia. Existe mucho metrosexual, eso no me gusta.

—¿Nos puedes revelar un secreto sexy? ¿Qué te gusta en la cama?

Me gustan mucho los juguetes. Me gusta disfrazarme, juguetear. El fetiche de disfrazarme lo desarrollé a partir del personaje de Navarrete, porque gustó muchísimo y veo que a los hombres le encanta. Para no ser cotidiano es cómico que te disfraces de maestra, colegiala, muchacha de servicio, etc. Es bueno contar con una cantidad de disfraces, juguetes, aceites.

—¿Otro?

—(Risas) Yo digo que soy a la antigua porque me encanta que me halaguen, que me lleven flores, que me llenen la cama con pétalos de flores, que me traigan chocolates, fresa, vino, juguetes y disfraces.
—¿Crees que la clave para llevar a una mujer a la cama es hacerla sentir reina, diosa, la más bella?

Creo que sí. Halagarla, decirle que es la mujer más bella del planeta al menos en tu percepción a la mujer le gusta que le digan lo que uno quiere escuchar. Claro también que te digan que eres divertida, trabajadora, buena en lo que haces, etc.

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Sabrina Salemi | Instagram: sabrinasalemioficial – Twitter: @sabrinasalemi

Fotografía: Héctor Trejo | Instagram: Htrejophoto – Twitter: @htrejophoto

Dirección de arte: Erich Gordon | Instagram: gordon_ccs – c4estudiovisual

Post-producción: Fernanda del Pino | Instagram: fefadelpino

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