De acuerdo con el investigador James Cole, los seres humanos no son una buena fuente de calorías. "No somos nutricionalmente viables", afirmó en un artículo para la revista Nature
INFORMACIÓN: ESQUIRE | FOTOGRAFÍA: METRO GOLDWYN MAYER, PAUL RAFFAELE
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Aunque los músculos y tejidos humanos no sean… nada, eso no quiere decir que cada parte de nuestro cuerpo no tenga un valor calórico. Según Cole, quien basó su estudio en cuatro hombres con un peso promedio de 65 kilos, los órganos humanos son equivalentes a 125.822 calorías, o aproximadamente 50 veces la recomendación de ingesta de calorías diarias en un hombre adulto. Esto es un equivalente de la cantidad de calorías que contiene cada parte del cuerpo humano:
La parte del cuerpo con más calorías por kilogramos es el esqueleto, el cual contiene 2.457 calorías por cada kilogramo de hueso. Luego le siguen el cerebro, la columna vertebral y los troncos nerviosos, con 1.600 calorías por cada kilogramo. Esta cuenta calórica, además de ser una extraña manera de pensar en el cuerpo humano, es la razón principal por la cual Cole realizó el estudio, además de saber el por qué los seres humanos alguna vez fueron caníbales.
Como lo indica la revista The Verge, existen antiguos huesos humanos que fueron encontrados en Europa con señales (obvias) de cortes y mordidas, los cuales evidentemente demostraban que las tribus primitivas solían comerse entre sí. Algunos antropólogos asumen que lo hicieron porque eran una fuente fácil de obtener carne. Sin embargo, el estudio de Cole expone que la carne humana no era la comida más eficiente a la cual tenían acceso. Otros animales contaban con una mejor fuente de calorías, tal es el caso de los mamuts (solo los músculos tenían 3.6 millones de calorías) o los ciervos quienes tenían 163.680 calorías en total.
Otros antropólogos -incluyendo a Cole después de su investigación- asumen que los humanos eran caníbales debido a razones religiosas o ritualistas. De hecho, esa es la razón por la cual la tribu indígena Korowai de Papúa Nueva Guinea en Indonesia, casi se come a una pareja de turistas y hoy día es considerada la última tribu caníbal del mundo. Ellos creen que comerse la carne de sus seres queridos es una una mejor manera de rendirle honor a sus almas que dejarlos descomponer en el suelo.
Así que si en algún momento se te ocurrió ser caníbal para contrarrestar los problemas de escasez de productos, ahora ya sabes que esa opción no vale la pena.
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