Viciosidades

Manual para complacer a cualquier mujer en la cama

Todas las mujeres representan un desafío para cualquier hombre. Sin embargo, esto se puede poner aún más complejo si a la sexualidad nos referimos.

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Complacer a una mujer en la cama es un trabajo que hay que asumir con mucha responsabilidad para brindarle la mayor satisfacción posible.

Paciencia y destreza son dos aspectos que no pueden faltar para ir conociendo los gustos sexuales de cada persona y así evitar las frustraciones. A pesar de que todas las mujeres tienen gustos distintos, acá te dejamos un manual de detalles claves que te pueden ayudar a mejorar tu desempeño sexual.

Besos en el cuello

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Un 97% de las mujeres califican esta zona como altamente erótica, así que no lo dejes pasar. Caricias, lamidas o incluso mordisquitos (no a lo vampiro, a menos que ella lo pida) la van a volver loca.

A fuego lento

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Los hombres suelen excitarse y en ocasiones acabar rápidamente, pero las mujeres toman un promedio de 15 o 30 minutos para llegar a un orgasmo, siempre y cuando vayas calentando con calma. Tómate tu tiempo.

Llévala por buen camino

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La excitación femenina dura desde minutos a horas, dependiendo de la situación. Si sabes hacerlo, puedes prender la chispa en menos de 30 segundos (usar la lengua siempre funciona y no solo para lamer, sino para decirle mil cosas que la puedan excitar).

Por todas partes

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Una mujer en estado de excitación lo siente desde la punta de la cabeza hasta los dedos de los pies, pasando por todas las zonas clave: clítoris, vulva, senos. Pero no te olvides de los otros puntos calientes de tu chica: caderas, piernas, brazos, manos y nalgas. Todo se tensa cuando aumenta el placer.

Cambios visibles

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Aparte de los gemidos y movimientos de tu pareja, también podrás observar que el clítoris crece y, si buscas, encontrarás el punto G, que puede expandirse al tamaño de una almendra (encuéntralo y la volverás loca).

Lista para el segundo

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Las mujeres, a diferencia de los hombres, no hacen shut down después del orgasmo. Pasan por un período refractario o de relajación que puede durar entre cinco minutos y una hora. Luego de esto, el cuerpo vuelve a su estado normal y puede pedir otra vuelta. Por ello, es importante tener en cuenta el afterplay, el cual consiste en besos y caricias después del sexo.

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