Venezuela

Venezolanos ilegales desatan ira y protestas en Iquique, norte de Chile

Un paro paraliza este lunes la ciudad de Iquique, lugar de paso y campamento de miles de migrantes venezolanos que van por tierra hacia más al sur. Culpan a los extranjeros por el auge de la delincuencia. El domingo, manifestantes atacaron un campamento de indigentes llegados de Venezuela y casi linchan a un hombre.

Venezolanos concentran ira en norte de Chile. Foto AFP
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El gobierno de Chile intensificará las expulsiones de migrantes indocumentados que cruzaron la frontera por pasos clandestinos, así como de los que tengan antecedentes judiciales, advirtió el ministro del Interior, Rodrigo delgado, en respuesta a una ola de protestas en la ciudad de Iquique, norte del país.

Este martes tendrán una reunión con el delegado presidencial de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, para firmar “todas las resoluciones para poder seguir con las expulsiones», dijo Delgado, citado por CNN Chile.

«Vamos a expulsar judicialmente a personas que han tenido delitos por microtráfico o tráfico de drogas y también a quienes hayan ingresado a Chile por paso clandestino”, explicó.

«Yo espero que no hayan recursos de protección en favor de estas personas (…) yo invito a tener una reflexión, la expulsión es una señal potente para los chilenos, para los extranjeros que han ingresado a Chile”, dijo.

Delincuentes e ilegales venezolanos en la mira

Los migrantes indocumentados, especialmente los que provienen de Venezuela, concentran el rechazo de la colectividad    en la ciudad costera de Iquique, norte de Chile, sacudida en las últimas horas por protestas masivas y un paro general de actividades este lunes 31 de enero.

Al paro y protestas se sumaron comerciantes, taxistas, camioneros y hasta la municipalidad de esta ciudad que es un importante polo turístico y comercial.

Según informan medios locales en la mañana del lunes, un grupo de manifestantes encendió barricadas en el tramo norte-sur de la avenida Arturo Prat, interrumpiendo parcialmente el tránsito en esta zona.

Parte de los manifestantes contra la delincuencia y la migración irregular «avanzan con banderas negras hacia el sector de la ex Intendencia, actual Delegación Presidencial, para dará a conocer su insatisfacción por el manejo de la actual crisis que vive la región», reporta el diario Soy Chile, en su versión digital.

Recientemente una pareja de delincuentes venezolanos secuestró y asesinó a un comerciante chileno en Iquique, lo que agravó un rechazo que lleva meses gestándose.

Generalizaciones y rabia

El gobernador de Tarapacá, José Miguel Carvajal, señaló en declaraciones a CNN Chile que “no podemos calificar la situación migratoria con la situación delictual, son dos situaciones muy distintas”.

En la región “se genera esta situación incómoda, como de confusión, en términos que se empieza a calificar que toda la migración está asociada a la delincuencia… Y lo hemos dicho en reiteradas ocasiones, lo ha dicho la fiscalía, carabineros y la PDI: son situaciones distintas”, dijo.

Por su parte, el alcalde de Iquique, Mauricio Soria, apoyó las protestas y el bloqueo que paralizan la ciudad:

“Esto es parte de un descontento que entendemos y compartimos”, dijo a CNN Chile.

«Esperamos que el nuevo Gobierno venga muy a caballo sobre este tema porque esto es una olla a presión, ya que el descontento sobrepasó el límite de las personas”, manifestó.

Chile es además el quinto destino de los venezolanos forzados a abandonar su país.

Según los últimos datos disponibles de la ONU, ese país austral acoge a 448.000 venezolanos registrados en calidad de migrantes o refugiados.

Bloqueo paralizante

Iquique, cerca de la frontera con Bolivia, vivía este lunes una segunda jornada de agitación con bloqueos en sus accesos y cierre de su aeropuerto, en protesta contra el incremento de la delincuencia que algunos asocian a la inmigración de indocumentados, reportó la agencia AFP.

Decenas de camiones bloquearon los principales accesos de Iquique, en la región de Tarapacá (a unos 1.800 km al norte de Santiago), y que desde fines de 2019 recibe miles de inmigrantes indocumentados que cruzan la agreste frontera entre Chile y Bolivia por pasos clandestinos.

La mayoría de los inmigrantes son ciudadanos venezolanos en condiciones de pobreza extrema.

Quienes cruzan con más recursos económicos y familiares en Chile llegan hasta ciudades del sur o la capital, pero los más desamparados instalan campamentos en plazas y playas de esta ciudad.

Por el de actividades que ocurre «quedaron suspendidas las operaciones del aeropuerto Diego Aracena hasta tanto se levante el bloqueo del acceso al personal de las líneas aéreas y del terminal”, indicó un comunicado de la terminal aérea.

Marcha contra migrantes venezolanos. Foto Fernando Muñoz AFP
Marcha de chilenos este domingo 30 de enero en Iquique, contra la migración ilegal. Foto: Fernando Muñoz/AFP

Venezolanos desprestigiados

La golpiza que siete venezolanos propinaron a dos policías en Iquique la semana pasada causó indignación en la población de esta ciudad. Este domingo unas 4.000 personas salieron a protestar lanzando gritos xenófobos para denunciar que la masiva presencia de inmigrantes indocumentados aumentó la delincuencia y la inseguridad en la ciudad.

Esa protesta acabó con un venezolano herido y un campamento de extranjeros desalojado a la fuerza, en imágenes que se repiten desde septiembre del año pasado, cuando en otra manifestación contra la migración excesiva se quemaron las pertenencias de familias venezolanas.

El grupo de venezolanos indigentes que vivía en carpas en el sector Las Rosas, de Iquique.

Venezolanos perseguidos en Chile Fernando Muñoz AFP
Un grupo de manifestantes violentos destruyen un campamento de venezolanos durante una protesta contra la migración ilegal, en Iquique. Foto: FERNANDO MUNOZ / AFP

“Hay delitos a los que no estábamos acostumbrados, como el sicariato y los secuestros, y hoy desgraciadamente se están presentando en la zona (…) Los delitos siempre han existido; lo que ha habido es un aumento de la violencia”, dijo Raúl Arancibia, fiscal de Tarapacá, a la radio local Cooperativa.

La Policía chilena indicó que en la actualidad al menos unos 200 extranjeros cruzan diariamente la frontera entre Bolivia y Chile por pasos clandestinos para llegar hasta la localidad limítrofe de Colchane, a unos 237 km de Iquique.

Fuera de control

En medio de la pandemia de coronavirus y con fronteras cerradas esta situación migratoria salió del control de las autoridades chilenas y fue empeorando desde febrero 2021, cuando los mismos inmigrantes venezolanos han denunciado bandas de su país y también de Bolivia y Chile que los extorsionan en  su periplo por la frontera.

Según reporta el medio chileno Emol.com, el fiscal de Tarapacá, Raúl Arancibia, informó en su cuenta pública 2021 que los homicidios incrementaron en un 183% durante el último año. Hay alzas significativas en el tráfico de drogas (42%), tráfico de migrantes (501%), porte de arma cortante (124%) y robos con violencia e intimidación (18%).

Los ciudadanos de Iquique que salieron a las calles a manifestar exigen «soluciones ante el aumento de la delincuencia en la zona y la crisis migratoria que afecta al norte del país», agrega el reporte.

Los incidentes  fueron menores  y no hubo detenidos, según Carabineros, citado por medios locales.

Sospechosos habituales

La agencia AP reporta que las regiones del norte de Chile lleva meses viendo cómo sus calles se llenan de carpas y de una población migrante que se queda muchas veces hasta alcanzar los medios para llegar a otras partes del país.

En Chile, según cifras oficiales, hay casi 1,5 millones de migrantes. La mayoría de los que llegaron en 2021 son familias venezolanas, seguidos de bolivianos y en menor medida colombianos.

El ministro del interior, Rodrigo Delgado, dijo en septiembre que en lo que iba del año habían entrado a Chile por pasos irregulares del norte unas 25.000 personas, principalmente venezolanas.

El fiscal de Tarapacá, Raúl Arancibia, advirtió esta semana en un informe del “surgimiento de bandas criminales extremadamente violentas, con métodos y delitos que no se habían visto antes en la región, el aumento importante de los homicidios y la inmigración absolutamente descontrolada que existe en la zona”.

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