Los cancilleres de Brasil y Argentina prosiguieron este sábado en Caracas y en Jamaica sus gestiones en busca de lograr un acercamiento entre los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Colombia, Juan Manuel Santos, distanciados por una crisis fronteriza.
Maduro y su canciller, Delcy Rodríguez, recibirán a los cancilleres Mauro Vieira (Brasil) y Héctor Timerman (Argentina) en Jamaica, donde el gobernante asiste este fin de semana a una cumbre caribeña, anunció el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza.
Los cancilleres fueron enviados «por dos grandes amigas», las presidentas de Argentina, Cristina Fernández, y de Brasil, Dilma Rousseff, para ayudar a solucionar el distanciamiento, destacó.
Tras visitar Bogotá con el mismo propósito, Vieira y Timerman viajaron hoy a Caracas, allí, dialogaron durante dos horas con Arreaza, quien tras la cita dijo que ambos habían decidido viajar hoy mismo a Jamaica para hablar directamente con Maduro.
«Pudimos conversar con los cancilleres la situación en Colombia, la realidad en el territorio colombiano, cómo ahí hay un conflicto interno y cómo hemos tenido nosotros que enfrentar las secuelas», dijo Arreaza a los periodistas.
Una de las principales secuelas, añadió, «es el desplazamiento, el éxodo de casi seis millones de colombianos y colombianas que ahora viven en Venezuela».
«Somos hermanos que estamos en este momento superando situaciones y que vamos a diseñar, en conjunto y con la ayuda de nuestros países hermanos del sur, las soluciones pertinentes», indicó.
Los cancilleres no hablaron con los periodistas y mantuvieron el mismo sigilo tras reunirse el viernes en Bogotá con su par colombiana, María Ángela Holguín, asimismo para intentar que Maduro y Santos se reúnan y superen la crisis.
Antes del llegar a Jamaica, Maduro declaró estar listo para un encuentro «cara a cara» con Santos, una vez que su decisión de cerrar un tramo de la frontera con Colombia ha actuado, subrayó, como «un torniquete necesario para parar hemorragias».
«Con torniquete paras la hemorragia y luego sanas. Los torniquetes necesarios para parar la hemorragia y el ataque del paramilitarismo, del contrabandismo, del narcotráfico en la frontera y proteger a nuestro pueblo», declaró Maduro a Telesur.
El presidente venezolano reafirmó su decisión de «reorganizar la frontera» colombo-venezolana cerrada en un tramo de unos 160 de los más de 2.200 kilómetros.
Maduro la cerró progresivamente desde el 19 de agosto pasado, para poner fin, según reiteró hoy, «al tema de la hemorragia de combustibles y productos de primera necesidad» que se fugan como contrabando y tras un ataque, ese día, de supuestos contrabandistas a una patrulla militar.
«Tendrá que llegar el momento en que el presidente Santos dé un paso adelante y vuelva a la diplomacia del respeto», añadió Maduro en alusión a las críticas a su decisión que conllevó la repatriación de alrededor de un millar de colombianos indocumentados.
Adicionalmente, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), cifra en 15.174 los colombianos que han abandonado voluntariamente Venezuela tras la orden de Maduro.
Sobre la crisis también habló hoy el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien reveló que ya habló con Santos y que esperaba hacer lo propio con Maduro.
«Queremos interponer nuestros buenos oficios para que entre hermanos, entre naciones hermanas, dialogando, se arregle cualquier problema», agregó al señalar que también tiene previsto hablar con «Tabaré Vázquez, presidente de Uruguay y actual presidente pro témpore de Unasur», la Unión de Naciones Suramericanas.
Esa conversación pretende «ver si logramos una reunión bilateral, en Montevideo, donde sea. Pero, hablando se entiende la gente (…) ¡Cómo no se van a reunir Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro si, además, eran buenos amigos!», remarcó Correa.
La apertura a la ayuda exterior en el caso de Venezuela excluye al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien fue blanco hoy de críticas durante un mitin efectuado en el lado venezolano de la frontera a la misma hora en que visitaba una ciudad limítrofe.
La televisión estatal venezolana retransmitió a todo el país el mitin desde San Antonio del Táchira donde se escuchó a autoridades y activistas censurar que Almagro llegara a la ciudad colombiana de Cúcuta.
«A ese señor de la OEA no lo queremos aquí», declaró a la televisión estatal una colombiana en el mitin, a cuyos asistentes el diputado oficialista Darío Vivas dijo que Almagro era un «títere del imperio».
«Criticamos la presencia aquí de ese títere del imperio, el secretario general de la OEA», cuya visita a Cúcuta constituye un acto de «hostigamiento y provocación», remarcó Vivas.
Colombia no logró en una sesión del Consejo Permanente de la OEA celebrada el pasado lunes que fueran convocados los cancilleres de los 34 países que integran el organismo continental para analizar la crisis en la frontera entre ambas naciones.
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