Durante la cumbre que culmina este sábado en París, la embajadora Claudia Salerno destacó que el preámbulo del texto es "revolucionario". Solo quedan 8 países sin presentar sus contribuciones nacionalmente determinadas (INDC por sus siglas en ingles).
Venezuela presentó su plan nacional de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (INDC), anunció este sábado la jefa negociadora venezolana, Claudia Salerno, después de la aprobación del acuerdo de París sobre cambio climático.
«Venezuela ha consignado ante la secretaría de Naciones Unidas su contribución nacional», dijo Salerno a las delegaciones de los 195 países de la COP21.
Poco después, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dio las gracias al país latinoamericano y precisó que sólo quedan ocho países por presentar sus INDC.
Caracas, que en 2009 se opuso a un acuerdo del clima en Copenhague, había condicionado la presentación de su plan a un acuerdo satisfactorio en París para el gobierno de Nicolás Maduro.
Salerno, una de las mediadoras nombrada por la presidencia de la conferencia para intentar alcanzar un pacto, destacó que el preámbulo del texto es «revolucionario».
«Logramos insertar una visión muy de Venezuela sobre la necesidad de resaltar la visión social del cambio climático, que siempre estaba dejada de lado por la dimensión económica», explicó a la AFP la delegada venezolana.
En concreto, Salerno, que ejerció de mediadora sobre el preámbulo del acuerdo, destacó la referencia a la «inclusión, género, niños, empoderamiento de la mujer» y «justicia climática», así como «Madre Tierra», «equidad intergeneracional» y «derechos humanos».
Salerno, que lucía un rosario colgado del cuello y un prendedor con la imagen de Hugo Chávez, destacó en su intervención el papel del papa Francisco y del fallecido presidente de Venezuela en la consecución del acuerdo.
«El planeta entero le va a tener que agradecer a Hugo Chávez ese ‘no’ de Copenhague», dijo en referencia al papel del expresidente en 2009 en el rechazo al acuerdo de la COP15 por su falta de ambición.
«Yo lo único que lamento es que [Chávez] no hubiera estado aquí para ver este día y espero que, con certeza, nos acompañe en la sala», añadió.
Para Salerno, el papa Francisco «puede estar muy contento porque, bajo su inspiración» se logró incluir el vínculo de derechos humanos y cambio climático.
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