El líder zuliano, quien se entregó a las autoridades el pasado 15 de octubre -hoy se cumplen tres meses-, tiene todas sus esperanzas puestas -dicen fuentes internas- en la ley de Amnistía y de Reconciliación Nacional, que a principio de semana llegó al Parlamento y que podría ser discutida en el salón principal de sesiones en unas dos semanas.
Como en las otras dos audiencias diferidas, el equipo de abogados del exgobernador está preparado para llevar a cabo la defensa. Harán -al menos- unas 40 objeciones a las pruebas que el Ministerio Público introdujo para el proceso y presentarán sus argumentos para demostrar que no hay elementos probatorios que comprueben algún enriquecimiento ilícito por parte del dirigente. Unas 168 páginas tiene el escrito de contestación que la defensa tiene preparado desde 2009, cuando Rosales decidió salir al exilio, informó semanas atrás Morris Sierralta, del equipo de defensa.
El abogado Jesús Ollarves afirmó en una nota de prensa que el juicio será la oportunidad para promover pruebas en torno a sus legítimos ingresos y que comprueban la inocencia de Manuel Rosales, así como hacer valer la nulidad del caso en el cual se ha violado todos sus derechos y las grantías fundamentales.