Una agobiante situación de rehenes que mantuvo en vilo la barriada de El Cementerio, en el suroeste de Caracas, terminó la noche del miércoles con la entrega de un peligroso delincuente apodado "El Buñuelo" y la liberación a salvo de una mujer y su hija que permanecían cautivas dentro de una vivienda del lugar, confirmaron fuentes policiales a través de redes sociales y medios periodísticos.
El comisario Douglas Rico, sub director del Cuerpo de Investigaciones Cientìficas y Penales (CICPC) encabezó las negociaciones para convencer al delincuente de que se entregara, tras varias horas de amenazas, según la cuenta oficial del funcionario en Twitter.
La madre del delincuente, un sacerdote y fiscales del ministerio público, fueron llamados a interceder en las negociaciones que se llevaban a cabo bajo el asedio de unidades de élite del CICPC, de la Policía Nacional y de la Guardia Nacional. El hombre estaba armado con cuatro granadas y un fusil de guerra, según la información.
Según versiones policiales, tras una redada desplegada este miércoles en el barrio El Cementerio y zonas adyacentes, delincuentes que hacen vida en el lugar arremetieron contra una unidad de la Policía Nacional Bolivariana que transitaba por el sector Primero de Mayo, lo que propició un enfrentamiento.
Periodistas de sucesos, entre ellos Thábata Molina que estuvo en contactos con los oficiales a cargo de la operación, narraron que la comisión de la PNB fue atacada con granadas y un efectivo fue herido y un oficial muerto (identificado como José Agustín Maza Arboleda).
Fuentes periodísticas identificaron a alias El Buñuelo como el jefe de una peligrosa banda de delincuentes que opera desde El Cementerio y que comete fechorías en toda la ciudad de Caracas.
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