El alcalde de Bejuma, Ramón Alberto Rodríguez Núñez, pidió a los venezolanos no caer en vandalismo para conseguir alimentos, pues los comerciantes no deben pagar las consecuencias de un mal gobierno.
El también dirigente de Primero Justicia, en Carabobo, invitó a los ciudadanos a protestar de manera pacífica para exigir mejoras en las políticas públicas del Ejecutivo, y no emprender acciones que en definitiva acaban con años de trabajo de muchos venezolanos.
También exhortó al pueblo a no caer en enfrentamientos con efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana, pues a su juicio no debe haber guerra entre hermanos.
“No se debe caer en una violencia desmedida que nos afecta a todos y genera más retraso”, expresó.
Para el alcalde de Bejuma es necesario que se creen espacios de encuentro y diálogo, con el propósito de sacar a Venezuela adelante a pesar de los momentos difíciles que se atraviesan, refiere una nota de prensa.
La pasada noche del jueves 19 de mayo, luego de una situación de disturbios que ocurrieron en varios puntos de la urbanización La Isabelica, parroquia Rafael Urdaneta de Valencia, se registraron saqueos en 6 locales que venden alimentos por grupos de más de 100 personas.
Los funcionarios de la Policía de Carabobo lograron arrestar a 12 sospechosos, entre ellos un adolescente; tras ser capturados en flagrancia, amparándose en manifestaciones violentas, saqueando los locales comerciales ubicados en el Periférico La Isabelica.
En un nuevo aniversario de su muerte Alí Primera es visitado por quienes detentan el poder. Pero hoy Venezuela sufre injusticias sociales que hacen palidecer a las denunciadas en las canciones del Cantor del Pueblo.
En febrero, la OMS estimó que más de medio millón de personas en estos países necesitaban 1,2 millones de botellas de oxígeno al día. El oxígeno medicinal es producido principalmente por muchos actores locales y regionales, porque uno de sus principales problemas es que es difícil de transportar en largas distancias.
El economista y diputado opositor José Guerra abunda en las razones concretas de la peor escasez crónica y aguda de gasolina en Venezuela. La estatal Pdvsa desmanteló su sistema interno de refino, que era uno de los más grandes de América, y mantuvo subsidios inviables durante varios lustros.
