Venezuela

Iglesia advierte que retrasar revocatorio pone en peligro la estabilidad política

"Los venezolanos estamos atravesando por un momento crucial en los campos moral, económico, político y social. Ha disminuido drásticamente la calidad de vida", afirmó el arzobispo Ubaldo Santana.

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La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) aseguró este martes que el Consejo Nacional Electoral (CNE) «tiene la obligación» de cuidar el proceso de referendo revocatorio para que se realice este año.

El exhorto lo hizo el arzobispo de Maracaibo, Ubaldo Santana, durante la 106 Asamblea de la institución, quien afirmó que este mecanismo es un camino democrático y un derecho político contemplado en la Constitución.

«Impedirlo o retrasarlo con múltiples trabas es una medida absurda, pues pone en peligro la estabilidad política y social del país con fatales consecuencias para personas, instituciones y bienes», sostuvo.

Asimismo, Ubaldo Santana resaltó que es de «urgente prioridad» que el ejecutivo nacional permita la entrada de medicamentos al país y consideró «una necesidad» que se abra de manera permanente la frontera colombo-venezolana.

«Momento crucial»

En nombre de los arzobispos y obispos de Venezuela, recordó que a través del diálogo los distintos sectores podrán encontrar soluciones la actual crisis que atraviesa el país.

«Los venezolanos estamos atravesando por un momento crucial en los campos moral, económico, político y social. Ha disminuido drásticamente la calidad de vida. La escasez de alimentos, medicinas e insumos hospitalarios están llevando al borde de una crisis de seguridad alimentaria y sanitaria, con consecuencias sociales impredecibles», dijo leyendo un texto de 17 puntos.

Ubaldo Santana señaló que en el país crece cada vez más la inseguridad, impunidad y represión militar: «El discurso agresivo de la dirigencia oficial hace cada vez más difícil la vida. La prédica constante de odio, criminalización y castigo a la disidencia afectan a la familia y relaciones sociales».

«Estado debilitado»

También explicó que el auge de la delincuencia y de la impunidad en Venezuela entorpecen el ordinario quehacer de la gente y provocan, en varias ciudades, verdaderos toques de queda.

«El estado de derecho se ha debilitado. Vivimos prácticamente al arbitrio de las autoridades y funcionarios públicos, quienes tienden a convertirse en los censores de la vida, del pensamiento y de la actuación de los ciudadanos. Tales actitudes son inaceptables».

Ubaldo Santana aseguró que la democracia en el país está resquebrajada y agregó que el gobierno y otros poderes no están haciendo lo suficiente para reconstruirla.

«El diálogo sincero como búsqueda del bien común han de seguir siendo el camino por transitar. No se puede dialogar si no se reconoce, en primer lugar, la existencia y al igualdad del otro. La razón de los problemas está en la implantación de un proyecto político, totalitario, empobrecedor, rentista y centralizador que el gobierno se empeña en mantener».

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