En un país donde los escolares se desmayan en clases porque no han probado un bocado, los viejitos escarban las bolsas de basura tiradas en las calles para saciar el hambre y las protestas por alimentos son casi a diario en el país, entonces el gobernador de Carabobo, Francisco Ameliach, te enseña a hacer cachapas en un tutorial que fue tendencia en Twitter.
Ameliach es el protagonista del video de casi 5 minutos en el que explica los pasos -algunos bien engorrosos- para preparar el popular alimento: desde seleccionar la mazorca, pelar el jojoto, preparar la leña que calentará un budare, moler el maiz, hasta cocinar la mezcla con productos que están desaparecidos de los anaqueles.
Bajo el nombre «Ameliach promueve la agricultura urbana», el video de la gobernación de Carabobo muestra a un Ameliach sudoroso y dispuesto a preparar la cachapa en un conuco donde supuestamente cultiva maíz blanco y amarillo, según la prensa oficialista.
Durante el proceso, el militar retirado acude a productos que se han convertido en un recuerdo en las mesas criollas, bien sea por su costo o porque no se consiguen: aceite de maíz, donde el gobernador jura que está usado; queso blanco duro, cuyo kilo está rozando los 5.000 bolívares y una mezcla de maíz pilado, que se encuentra entre los 2.500 y 3.000 bolívares el kilo en los mercados populares.
«Es muy importante la volteada, camarada», le dice el gobernador a lo que se supone es un colaborador cuando voltea su manjar entre música llanera.
Ameliach parece entrar en éxtasis cuando prueba el producto. Ojalá, el gobernador esté dispuesto a compartir su tiempo y su conuco para atender la desnutrición que están padeciendo niños en diversas partes del país, según las denuncias de muchas ONG.
La directora Joanna Nelson estrena su ópera prima "Hambre" en el Festival de Cine Latino de Chicago. La producción tiene como contexto una de las épocas más duras para los venezolanos, cuando no se conseguían alimentos en el país
Este es un artículo de opinión de Mario Lubetkin, representante regional para América Latina y el Caribe de la FAO.
Rostros demacrados, costillas salientes, hinchazón de abdomen, raquitismo: los niños, todos menores de dos años, padecen a menudo complicaciones médicas. "Antes teníamos una capacidad de 20 a 25 camas, pero este año, con el pico [de casos de nutrición severa], hemos aumentado a unas 60", dicen las autoridades
