Venezuela

Porque no se trata solo del Día Mundial de las Playas

El pasado sábado miles de ciudadanos se abocaron a la labor de limpiar las playas y estas quedaron relucientes. Pero sabemos que ese esfuerzo no va a durar mucho tiempo, entonces... ¿dónde está el queso en esa tostada?

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Fotografía: Daniela Mejía Barboza

Este sábado me uní a las actividades de Conbive y Fudena por las playas. Se trató de un día en que miles de voluntarios limpiarían las costas venezolanas en diversos puntos del país. A mí me tocó San Francisquito, en Barlovento, estado Miranda. Pero a mucho de mis amigos les tocó otros puntos turísticos. Según declaró Deborah Bigia a las cámaras de Globovisión, este año se esperaba que colaboraran 20 mil voluntarios. El año pasado 17 mil personas participaron, haciendo que Venezuela fuese el séptimo país con mayor participación.

Asistí a la actividad con el voluntariado de Bimbo Venezuela, a quienes llegué gracias a la coordinación de Conbive. Los cupos con otras organizaciones estaban copados y esta empresa me dejó participar junto a sus empleados. Este año el número de colaboradores de Bimbo creció, éramos aproximadamente 47 personas las que llegamos a San Francisquito. Conformamos 9 grupos y el mío, “Cangrejos”, ganó en cantidad de recolección.

Lo que más encontramos fueron botellas de plástico y vidrio, pero también una gran cantidad de chapas de cerveza y colillas de cigarros. Estas últimas tardan hasta diez años en degradarse. Las recogimos hasta derretirnos de sudor, aunque consideramos que si hubiéramos tenido más bolsas hubiéramos hecho más.

En las reflexiones finales, mi grupo concluyó que esta es una actividad que no solo debe hacerse un día al año y que era una lástima que mañana los turistas volvieran a ensuciar las playas. Sin embargo, en nuestra experiencia fue muy grato ver como algunos bañistas se acercaban a felicitarnos o a preguntarnos qué hacíamos. Entonces decidimos ir toldo por toldo evangelizando las prácticas ecológicas que todos debemos tener: “Recuerde llevarse su basura”, “¿Tiene bolsa para llevarse esos desechos?”, “¡Mire la cantidad de botellas que hemos recolectado!”. Lo admito… me lancé una de moral alta, tipo arrogante.

VOLUNTARIO PLAYA. DANIELA MEJIA B

DANIEL GUITIAN Y VOLUNTARIOS. DANI MEJIA B

Sin embargo, me quedó la duda de si había recogido lo suficiente, pero el coordinador de la actividad Daniel Guitian, biólogo de la UCV especializado en ambientalismo, me explicó la importancia de las planillas que utilizamos para cuantificar los desechos. Dichos documentos son resumidos por los coordinadores y enviados a Fudena para establecer estrategias y proyectos con miras a disminuir la cantidad de basura. Creo que este filón científico es el queso en esta tostada. Estas líneas es para alabar justamente la labor de miles de voluntarios que ayudan a la investigación con miras a preservar el ambiente.

Les confieso que tras una ardua semana, este sábado también me cuestioné varias veces si valió la pena levantarme a las 5 am. Entonces un compañerito, el mismo niño que acuñó el nombre del grupo Cangrejos, me dijo: “somos parte de la diferencia” y recordé que es así: Mejor es ser parte de la diferencia que del problema. Gracias Convibe, Bimbo y Fudena por organizar y permitirme ser parte de esta experiencia.

Cortometraje documental de J2 FILMS: Una Actividad de Héroes Anónimos (2014)

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