En el Parlamento la situación está que arde. Los recortes presupuestarios impactan el “clima” laboral. Sin dinero y con mucho calor, el sindicato del Poder Legislativo busca soluciones para no achicharrarse en medio del conflicto con el Ejecutivo.
El Gobierno asfixia a la Asamblea Nacional. Literalmente hablando. Por medio de una carta que envió a la directora general de Desarrollo Humano del Parlamento, María Montilla, el Sindicato de Funcionarios de Carrera Legislativa (Sinfucan) solicitó buscar una solución ante “la falta de aire acondicionado en el edificio administrativo de la AN”, ubicado en la esquina de Pajaritos, en el centro de Caracas.
“Como se sabe, un número importante de compañeros han sufrido las consecuencias del sofocante calor, al punto que han tenido que ser atendidos en el servicio médico con problemas de alta tensión y estrés por el ambiente inhóspito, inapropiado para desarrollar la actividad diaria de trabajo”, expresan en la misiva remitida a Montilla.
El jefe de la bancada de la Unidad, Julio Borges (PJ-Miranda), denunció el martes que “el Gobierno tiene a los trabajadores y diputados de la AN sin cobrar su sueldo”. Pese a esta situación, Borges aseguró que “nosotros seguiremos trabajando duro para reformar el país y recuperar la autonomía de Venezuela”.
Pero todo tiene un límite. Mientras se resuelve el tema del aire acondicionado, Sinfucan propone “como medida temporal un ajuste al horario de trabajo, iniciando a las 8:00 am y culminando a la 1:00 pm”, con la finalidad de minimizar “los riesgos de salud”. Además de estar sudando la gota gorda, los empleados del Poder Legislativo señalan que ni siquiera tienen papel para sacar copias y advierten que el estrangulamiento presupuestario amenaza el desempeño de la institución.
La "Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares" fue presentada por Delcy Rodríguez, quien explicó que consta de cuatro capítulos y 30 artículos. Entre las prohibiciones del capítulo dos se incluyó "la constitución de organizaciones sociales o con fines políticos que se fundamenten en el fascismo" y también un apartado especial para regular redes sociales
"Consulta Popular" del proyecto de Ley que fiscaliza y regula la actividad de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en Venezuela arrancó este viernes con énfasis en presunciones de que estas entidades sirven para financiar a partidos políticos opositores, reciben fondos del imperialismo, lavan dinero y son una amenaza para el sistema.
Sin incidencia en las decisiones reales, sin capacidad de dictar leyes que se vayan a ejecutar realmente y sin sentido político de la oportunidad, al menos, para estar presentes en los debates de fondo del país, esta Asamblea Nacional-2015 es una triste entelequia
