Ratificó la necesidad de preservar el concepto de la Unidad, ya que a su juicio «si hay una fractura, nos quedaremos con el mismo Gobierno por muchos años» y si se quiere una salida electoral, se deben hacer a un lado las diferencias y continuar juntos. «La Unidad es compleja», aseveró.
Recordó que fue la oposición el factor político que insistió en que el Vaticano acudiera a nuestro país para mediar en la actual crisis y buscar una salida «con resultados», por lo que descartó que la salida al problema que aqueja actualmente al país sea a través de «los tiros».
Explicó que la reunión de este domingo no fue televisada con el fin de tener «resultados concretos» y no que se «hiciera un debate televisado sin nada de sustento», al tiempo que insistió en que se fue a dialogar por la presencia de la Santa Sede y no por el Gobierno. «Yo a Maduro no le creo nada», dijo Capriles.
Se refirió a la visita del subsecretario de Estado de Estados Unidos, Thomas Shannon, a quien le señaló que Venezuela «no es como Colombia», en referencia a que el Gobierno nacional trata el problema político «como si fuera una guerra» y agregó que se reunirá con el funcionario estadounidense para explicarle el punto de vista de la oposición.
Insistió en que las próximas horas «son crucuales» para ver si la reunión del domingo brindó frutos «o solo sirvió para tomarse una foto», hecho que señaló como «pasajero», debido a que la gente continuará preguntando. Agregó que no se esperará hasta el 11 de noviembre para que se le de una respuesta al pueblo, sino que debe darse continuamente.
Pidió a la ciudadanía «darle un voto de confianza» al Vaticano para lograr un cambio en el país.