Un primer día de sesiones en la Asamblea Nacional que inició desde muy temprano en medio de reuniones entre los distintos partidos que integran la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Los dos puntos a tratar este lunes en la plenaria tenían detractores a lo interno. Criticas además hechas públicas.
Discutir el abandono de cargo era algo con lo que Avanzada Progresista (AP) no estaba de acuerdo y que, de hecho, emitió un comunicado este domingo refiriéndose a esta declaratoria como «una salida esotérica y atajo».
La desincorporación de los diputados de Amazonas, punto en el que Voluntad Popular (VP), Vente Venezuela (VV), Proyecto Venezuela(PV) y Alianza Bravo Pueblo (ABP) mostraron desacuerdo desde noviembre del 2016 cuando, por segunda vez, Nirma Guarulla, Julio Ygarza y Romel Guzamana solicitaron ser desincorporados nuevamente.
En aquella ocasión, la Directiva solo se dio por notificada y estos partidos sostuvieron que solicitarían una votación nominal si se llegaba a plantear en plenaria.
A pesar de estos antecedentes, ambas discusiones se dieron con los respectivos costos políticos partidistas.
Manzana de la discordia
Lo primero fue cumplir con el «formalismo» de desincorporar a la «manzana de la discordia»: el trío de diputados del estado Amazonas mediante votación.
Aquí, parece haberse cumplido los acuerdos llegados en las reuniones previas puesto que la mayoría opositora voto a favor.
Sin embargo, el ambiente era de confusión. El primer vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara no estuvo presente a la hora de hacer la señal de costumbre y el diputado Freddy Superlano (VP) tuvo que acercarse hasta el Secretario para que le dieran el derecho de palabra, que utilizó para expresar, en nombre de su partido y de VV, ABP y PV, la «inconformidad» con el acto ya que a juicio de esos cuatro grupos, «es solo una excusa del gobierno».
Y no estaba del todo equivocado, ya que el diputado oficialista, Pedro Carreño, sostuvo durante su intervención que, aún y cuando «celebraban» la votación porque «es la confesión de parte de que hubo fraude», eso no culminaba el supuesto desacato de la Asamblea. Carreño insistía en que eso es un trámite pendiente de la Directiva anterior y que la actual «no está en facultad de llevar sesiones».
¿Es o no abandono?
La mayoría opositora dentro del Parlamento, basándose en los artículos 232 y 233 de la Constitución, planteó el abandono de cargo del presidente Nicolás Maduro.
Sostienen que este abandono va más allá de una asistencia física.
Los opositores aseguran que el Jefe de Estado se ha separado de sus deberes constitucionales. Freddy Guevara fue más allá, señalando que se convirtió en un «dictador y dejó de ser el presidente de Venezuela».
Guevara insiste en la necesidad de que «el pueblo» se una a la dirigencia opositora en «movilizaciones de calle hasta lograr un cambio de gobierno». Además, reiteró el llamado a la Fuerza Armada para que «actúe apegada a derecho».
Sostuvo que se debe invocar al «poder originario», es decir, a la gente para preguntarle si está de acuerdo o no con un cambio de gobierno.
Por su parte, Henry Ramos Allup recordó que el artículo 233 que faculta a la Asamblea para declarar el abandono de cargo, «lo trajo Hermann Escarra en la Constituyente». Explicó la diferencia entre un Estado fallido y uno forajido y aseguró que el gobierno «es ambas cosas».
Asimismo aclaró que aunque están conscientes que ni el TSJ ni el Ejecutivo acatarán está decisión. «Nosotros debemos cumplir con nuestras facultades. La cotidianidad es la que pide el abandono».
El oficialismo, por su parte, insistió en que es una «interpretación errónea» y calificó la decisión de «absurda, ridícula y temeraria».
Sin embargo, esta tesis de «interpretación errada» la comparten abogados como Pedro Alfonzo Delpino, quien señala que referir si el gobierno lo hace «bien o mal» es discrecional. Y que, de hecho, si lo hace mal es a través del juicio, el cual lleva a cabo el TSJ por faltas graves, quien lo determina. Del Pino sostiene que no se puede hacer «un dibujo libre para rescatar la constitucionalidad».
El ¿primer? impasse
Al momento de la votación, el diputado Juan Pablo García de Vente Venezuela solicitó que está se hiciera nominal. La sorpresa del resto de los opositores fue palpable.
Miguel Pizarro fue el primero en acercársele para criticarle la solicitud. Después, Stalin González y otros diputados hicieron lo mismo, incluso Winston Flores, su compañero de partido. La posición de García fue incólume.
Mientras el Secretario leía casi a modo de «ganar tiempo» el interminable Acuerdo, los diputados opositores trataban de convencer a García.
El presidente Julio Borges tuvo que llamar varias veces a la calma y a que se sentarán, cosa que no fue acatada. Mientras, los oficialistas reían y «disfrutaban» la escena. Incluso, tomaban fotos.
Molesto, Julio Montoya le señaló a García que «lo que no se justifica es que haya una reunión de fracción y no digas que lo vas a hacer para que luego creas que quedas como el más arrecho».
García seguía moviendo su cabeza en señal de que no cambiaba de parecer.
Esta votación nominal «dejaría en evidencia» que los diputados de Avanzada Progresista (AP) se abstendrían.
Por otra parte, el diputado Teodoro Campos aseguró que AP sigue en la Unidad, pero que son «oposición con posición».
Reiteró que hay «aristas» del abandono de cargo con las cuales no están de acuerdo y consideran que hay que luchar por las elecciones regionales.
Campos aseguró que en los próximos días, «otros partidos darán a conocer comunicados que están en sintonía con lo expresado por Avanzada Progresista».
Y así fue. Teodoro Campos y María Teresa Pérez se abstuvieron de votar. Sin embargo, no lo hizo Julio César Reyes quien sí voto a favor de declarar el abandono de cargo.
La votación quedo finalmente con 106 votos a favor y una diputada Pérez secándose las lágrimas al culminar la sesión.
Borges dio por concluida la jornada recordando que «exigimos la salida electoral para que el pueblo se pronuncie».