Violencia, mentiras y video (a propósito de Leopoldo López)

El país padece la ausencia de referentes informativos creíbles y de verdadero alcance nacional, como lo señalamos en un artículo anterior. Este 3 de mayo ha sido el día más violento en Caracas, en las últimas semanas de protestas y manifestaciones callejeras, al menos si lo medimos por el número de personas heridas atendidas en los puestos de salud de los municipios Chacao y Baruta. A un elevado número de heridos, llegando casi a los 170, se suma un adolescente fallecido y un par de imágenes difíciles de olvidar: un joven corriendo envuelto en llamas con una máscara antigas y una tanqueta militar atropellando a un muchacho que protestaba.
Este 3 de mayo, sin embargo, para muchísimos venezolanos en horas de la noche se caracterizó por la angustia y cavilaciones luego de un tuit-bomba lanzado por Leopoldo Castillo, ex ancla y figura emblemática de la Globovisión crítica del chavismo. Leopoldo López, el preso político más emblemático del país estaba siendo trasladado sin signos vitales al hospital militar en Caracas.

La primera oleada de reacciones se sostenía bajo la hipótesis de que la cuenta de Castillo había sido hackeada, y que por tanto la información era falsa, que seguramente habían violentado esta cuenta para generar angustia, desconcierto y en alguna medida desencadenar más violencia. Antes de que transcurriera una hora de su primer tuit el propio Castillo, para que no quedaran dudas, aclara que él es responsable de lo que está saliendo por su cuenta en Twitter.

Durante casi tres horas las redes sociales, grupos de Whatsapp y mensajería de texto en Venezuela se volcaron masivamente hacia el tema de Leopoldo López. Se tejían las más inusitadas hipótesis y se hacían predicciones de diferente calibre sobre las consecuencias de una muerte de Leopoldo López en este momento, precisamente en un momento en el cual Venezuela está atravesada por protestas, violencia y manifestaciones a lo largo y ancho del territorio nacional.
Dejó de hablarse de Armando Cañizales, con quien no me une ningún parentesco, pero cuya muerte lamento profundamente. Tenía apenas 17 años. Dejó de manifestar indignación el venezolano por un hecho real como lo fue la bailada que dio Nicolás Maduro cuando sellaba con el CNE la prolongación de la dictadura con lo que él llama constituyente. Y Maduro bailando mientras se vivía el día con el mayor número de heridos.
No había concluido el día, aún.

Diosdado Cabello se apropió del show mostrando un video de Leopoldo López, que si bien ratifica que está con vida y al parecer goza de buenas condiciones físicas, dejó también muchas preguntas, tal vez producto de la propia edición abrupta de las imágenes.

Nos despedimos de ese largo 3 de mayo con las mismas preguntas que hizo Nelson Bocaranda casi al filo de la medianoche. Si presenciamos una estrategia oficial efectivamente desvió la atención, al menos por algunas horas, de la cruda represión y envolvió a la población en angustia e incertidumbre. Si todo esto estuvo vinculado al partido de López, Voluntad Popular, el resultado fue la fe de vida del dirigente encarcelado y actualmente aislado.

Leopoldo Castillo, este viejo zorro de la comunicación política, no ha dado ninguna explicación luego de sus dos mensajes en Twitter (al menos al momento de escribir este texto). Yo le dejo dos preguntas al ciudadano, como le gusta ser llamado: ¿fue víctima de un engaño por parte de alguna fuente militar de peso dentro chavismo? O al contrario ¿hizo parte de una acción desesperada de la familia y seguidores de Leopoldo López por saber de su estado de salud y condiciones de reclusión?]]>