Venezuela

Comenzó jornada de abrazos gratis en Valencia para atenuar la tristeza

En los últimos casi dos meses, la conflictividad social se ha incrementado considerablemente en Venezuela. Las protestas, ola de disturbios y acciones represivas copan casi por completo la jornada diaria de los carabobeños también. Por eso, un grupo de personas decidió emprender una dinámica particular.

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Foto: Leman Pasquale

Este jueves 25 de mayo comenzó una actividad diferente. El lugar escogido fue uno donde muchos asisten para conversar, precisamente sobre los problemas del país: la plaza Bolívar de Valencia.
Allí un grupo de seis amigos, que se conocen de las clases de Yoga, Rieki y de meditación, salió a ofrecer abrazos gratis. Todos vestían camisas o franelas blancas y mostraban una enorme sonrisa. El anuncio lo hacían con un sencillo cartel, lo que venía después era un abanico de reacciones: asombro, risas, preguntas, pero nadie rechazaba su dosis de abrazos.
Jorge Plaza, uno de los organizadores de la actividad, relató que nada tiene que ver con el tema político, ni siquiera con lo religioso. “Manejamos energía. Hay maestros de Kundalini Yoga, yo soy maestro de Reiki. Somos personas que decidimos hacer algo, accionar. Es necesario en este momento trabajar por la paz, todo el mundo lo dice pero vamos a hacer acciones de paz”.
Plaza dijo que desde la plaza Bolívar iban a la plaza Sucre, también en el centro de la capital carabobeña.
Añadió que en este momento “de energías muy revueltas” se proponen hacer actividades que permitan elevar la conciencia de la gente, no solo con estos abrazos, sino también a través de cine foros, ejercicios de meditación en sitios públicos, sesiones gratuitas de reiki, entre otras.
Por su parte, Manjoth Kaur, profesora de Kundalini Yoga, que también se fajó a regalar abrazos en el centro de Valencia, dijo que la idea es disminuir el estrés, en medio de lo posible, con manifestaciones que sean como esta.
“El abrazo es una acción que el cuerpo recibe y segrega una hormona llamada oxitocina que rápidamente produce un estado de relajación profunda, el músculo se abre y expande, el corazón late y por supuesto vas a sentir paz”.
Recalcó que la experiencia fue muy interesante. “Estamos sorprendidos de la receptividad. Dicen ‘gracias, lo necesitamos’; ‘los bendigo por esta iniciativa’; ‘qué necesario es’; ‘que sea por la paz de Venezuela’. Ha habido una extraordinaria apertura, porque el venezolano es muy abierto”.
Mientras la mañana avanzaba, más personas se acercaban a ver qué sucedía en la plaza Bolívar. Sin distingo de edades, sexo o condición social, todos iban en busca de un abrazo.
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