Continúan detenciones en Carabobo por ataque al Fuerte Paramacay

Esta semana, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) irrumpió en la casa de Jesús Rafael González Hayek, teniente retirado de la Guardia Nacional, en la urbanización Valle de Oro, conjunto residencial Los Budares, en el municipio San Diego de Carabobo.
Llegaron el martes a las 2:30 de la madrugada, parecía una película aseguraron algunos vecinos, porque arribaron unas 6 camionetas con al menos 40 funcionarios del encapuchados, pertenecientes al Sebin y al Comando Nacional Anti Extorsión y Secuestro (Conas).
Al ingresar, preguntaron por el militar retirado que no estaba en su casa y desde allí comenzó un capítulo de angustia para la familia. Los organismos de seguridad decidieron llevarse detenida a la esposa de González Hayek, Gabriela Gomes Paparella, a quien sacaron esposada y encapuchada frente a sus tres hijos menores de edad.
Desde entonces, los familiares no han podido saber nada de la mujer, a pesar de haberla buscado por numerosos sitios de posible reclusión, informó su hermana Jenny Gomes.
En la sede del Sebin de Naguanagua, en el Conas, en la 41 Brigada Blindada, y en el comando de la Guardia Nacional en Ciudad Chávez han preguntado por Gomes Paparella y en ninguna parte aparece. También fueron en Caracas a la sede de la Dirección General de Contra Inteligencia Militar, en Boleíta, y nada saben sobre ella.
La pareja de Gomes y González Hayek tiene tres hijos menores de edad: uno de 14 años, otra de 8 años y una de 6 años. Los tres permanecieron con una vecina luego de la aprehensión de la mamá. Ahora se encuentran con una de las abuelas.
“Ella nunca participó en protestas, se dedicaba a sus hijos, tiene una peluquería, hace tortas (…) Estamos nerviosos, nos sentimos amenazados. Estamos hablando con el Consulado italiano para pedir protección y nos ayuden con la ubicación de mi hermana y nos apoyen en esto”, destacó Jenny Gomes.
Asimismo agregó que la residencia de los padres del teniente retirado Hernández Hayek, en la urbanización La Trigaleña de Valencia, fue allanada y ambos quedaron detenidos. Al militar lo buscan por presuntamente estar vinculado con las protestas en San Diego y por los hechos de la 41 Brigada Blindada, según ha trascendido.
Esposo de la Decana de Odontología detenido

Un nuevo nombre se sumó el miércoles a la lista de los detenidos por estos hechos, se trata de Simón Mora, esposo de la decana de la Facultad de Odontología de la Universidad de Carabobo, Yngrid Acosta de Mora.
Aunque no hay información oficial sobre este caso, lo poco que se sabe es que al hombre lo vinculan con una supuesta reunión que se dio en un galpón de Naguanagua y de la que no habría participado Mora, pero es empleado del dueño del lugar. Fue detenido en su residencia en la urbanización Mañongo y está recluido en la sede del Sebin en Naguanagua, aún sin presentación.
Universitarios consternados
En el ambiente universitario hay rostros de preocupación y voces que se atreven a expresar esos sentimientos, pero muchos prefieren no comentar nada en público.
La detención de los profesores de la Universidad de Carabobo, Rosmary Di Pietro y Julio García, así como del esposo de la decana Yngrid Acosta de Mora ha causado malestar.
El vicerrector Administrativo de la UC, profesor José Ángel Ferreira, fue uno de los que manifestó su angustia: “Hago estas declaraciones como profesor universitario, como padre de familia y como contador público que soy. Los universitarios estamos profundamente afectados porque en los últimos días hemos visto que un entorno de personas profesionales, respetadas, padres y madres de familia, han sido afectados con la privativa de libertad. Nos tiene absolutamente perplejos, porque sabemos que son personas probas y respetuosas del marco de la ley”.
Ferreira señaló que se preocupa porque además las universidades son fábricas de esperanza y quienes están llamados a motivar este sentimiento son detenidos, entonces el mensaje que se envía es uno equivocado.
Dijo que ha recibido numerosas llamadas de sus alumnos preguntándole por esta situación. “Esta conmoción que de paso ha afectado a los gremios profesionales, nos tiene profundamente afectados”, sostuvo.
“A Simón Mora lo conozco desde los 15 años, es un ciudadano ejemplar. A los 15 años ya era novio de Yngrid y han tenido un matrimonio de larga data, de más de 30 años, con dos hijos (…) es un ingeniero en alimentos que produce bienes intermedios para alimentos en este país, es un hombre útil en esta Venezuela”.
Aprovechó para recordar que continúa detenido el profesor Santiago Guevara, aprehendido hace más de 5 meses y acusado de estar en acciones conspirativas. “No se le ha permitido su defensa, porque luego de la primera audiencia no han podido hacer la siguiente, para sus alegatos, y ha venido padeciendo problemas de salud”.
Al profesor de la UC, Julio García, también presidente del Colegio de Enfermeros de Carabobo, lo apresó el Sebin el sábado 12 en su residencia en La Trigaleña; mientras que a la profesora Rosmary Di Pietro la detuvo el mismo organismo de la policía política en el aeropuerto Nacional de Maiquetía, el sábado 12 en la tarde, cuando regresaba de Margarita.
A García lo regresaron este viernes a la cárcel militar de Ramo Verde y a Di Pietro la mantienen en el Helicoide (Sebin) en Caracas.
También por estar presuntamente involucrado en estos hechos, aprehendieron al presidente de Fetracarabobo, Omar Escalante, el pasado 8 de agosto en su residencia en La Isabelica.
Además están detenidos el empresario Federico Troconis y el general retirado del Ejército, Guillermo Rangel López, ex comandante general de la 41 Brigada Blindada de Valencia. A Troconis y a Rangel López los apresaron el mismo domingo 6 de agosto en la avenida Bolívar de Valencia.
El domingo 6 de agosto se produjo un asalto al Fuerte Paramacay en Naguanagua, liderado por el capitán de la GN, Juan Caguaripano Scott.
Desde entonces, los organismos de seguridad buscan activamente las armas que sustrajeron y a quienes participaron o estaban vinculados con esta acción.
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