Venezuela

La Constituyente desapareció a Maduro

A poco más de un mes de instalada la Asamblea Nacional Constituyente, su principal efecto hasta ahora es sorpresivo: la desaparición del presidente Nicolás Maduro.

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Por supuesto, no es que haya desaparecido literalmente, Maduro sigue siendo Jefe de Estado y controla el poder, al menos en teoría. Sin embargo, desde que comenzó a sesionar este cuerpo colegiado se han reducido drásticamente sus apariciones en televisión, algo que ocurre por primera vez en sus más de cuatro años de gobierno.
Desde que inició agosto, Maduro ha acumulado 0,4 actos televisados por día. Muy por debajo del promedio de 0,92 que llevaba en sus más de cuatro años de mandato.
Más aún, agosto fue por mucho el mes en el que Maduro tuvo menos apariciones televisadas, apenas 14. Y septiembre ha comenzado en la misma línea, pues el presidente todavía no ha pronunciado un discurso en televisión.
En sus primeros cuatro años de gobierno, Maduro consumió horas en pantalla a un ritmo avasallante que inclusive dejo atrás a Hugo Chávez. Mientras su antecesor promedió 250 horas al año, él sumó alrededor de 400.
A lo largo de sus primeros cuatro años y cuatro meses, el oficialismo cambió de estrategias comunicacionales, pero nunca renunció a que Maduro avasallara las tardes y las noches desde VTV y otros canales oficiales.
En tres ocasiones se cambió el nombre de su programa de televisión semanal y se crearon programas de radio para el Jefe de Estado que también eran televisados. Pero Maduro siempre estaba metido en la sala de los venezolanos a través del poder de la caja electrónica.
Ahora las cosas empiezan a cambiar. Incluso desde su cuenta de Twitter, el presidente ha empezado a promocionar sus redes sociales fuertemente como el canal que permite que los venezolanos se mantengan al tanto de sus actividades.

 

¿Pensando en elecciones?

Una posibilidad que explicaría la desaparición momentánea de Maduro es la cercanía de las próximas elecciones de gobernadores, pautadas para octubre aunque todavía sin una fecha definitiva.
El chavismo podría estar tratando de reducir las apariciones del impopular Jefe de Estado, que desde hace unos años tiene un porcentaje de aprobación por debajo del 30%, para que no afecte las opciones de los candidatos del PSUV.
En sus pocos discursos televisados desde agosto ha hablado de las elecciones, pero de manera general y se ha mantenido distanciado de la mayoría de candidatos, que han desarrollado actos por su cuenta.
Ya Maduro tuvo un ritmo inusualmente bajo en la campaña de las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente. Apenas salió una vez de Caracas, lo que contrastó con las 10 veces que realizó actos fuera de la capital en la campaña electoral por las municipales de 2013 y  con las 24 veces que visitó el interior de cara a las parlamentarias 2015.
Sin embargo, antes de las elecciones por la Constituyente Maduro se mantenía en pantalla. Acumuló 20 horas en televisión durante el periodo proselitista para esos comicios e hizo hincapié en tres mensajes: 1) la dirigencia opositora desestabiliza el país apoyada por factores internacionales, por lo que hay que tomar acciones legales, 2) pedidos de lealtad hacia el proceso chavista y 3) su gobierno busca el diálogo pero sus adversarios se niegan.
Ahora el Presidente simplemente casi ha desparecido de las pantallas, aunque el mensaje del chavismo sigue siendo similar. Lo que ocurre es que los actores que lo transmiten son otros: la presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez; el vicepresidente Tareck El Aissami, quien ha servido de vocero luego de consejos de ministros; y el propio Diosdado Cabello, quien sigue transmitiendo Con el mazo dando. En lo que respecta al programa semanal de Maduro, sólo se transmitió una vez desde que se instaló la ANC.]]>

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