«¿Estamos en un proceso de diálogo? No, no ha arrancado ningún diálogo», afirmó Florido en rueda de prensa. «Queremos decir claramente que estos encuentros son encuentros exploratorios. La exploración no es proceso de diálogo ni de negociación».
Sostuvo que deben existir condiciones para que se produzcan avances en los procesos de negociación. «Hasta que no estén acordadas las condiciones, las garantías y la agenda clara, nosotros no vamos a avanzar hacia el proceso de negociación».
El diputado expresó que la oposición presentó su agenda durante las reuniones con representes del Gobierno nacional, llevadas a cabo esta semana en Santo Domingo, República Dominicana, como un nuevo proceso para lograr una negociación entre ambos sectores políticos.
Sin embargo, advirtió que la oposición no responderá a la agenda del Gobierno ni a las «aspiraciones de otros». «Ya hemos aprendido la lección con el Gobierno. Nosotros respondemos por las aspiraciones del pueblo venezolano«, dijo. Asimismo, recriminó que el Gobierno haga «propaganda» con estas situaciones.
Señaló que la agenda de la Mesa de la Unidad Democrática contempla elecciones presidenciales transparentes y democráticas con un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), observación internacional y garantías para los candidatos electos. Además incluye liberación de presos políticos, restitución de la Asamblea Nacional electa y atención a la crisis humanitaria.
Florido señaló que, en caso de existir un acuerdo con el Gobierno, «el primer firmante debe ser el pueblo venezolano a través de un referendo».
El diputado manifestó que «el Gobierno miente» al afirmar que existieron encuentros previos a la reunión en República Dominicana, luego de las declaraciones del Nicolás Maduro que indicaban que las conversaciones entre ambos políticos han tenido lugar desde hace tres meses.
Las reuniones entre los representantes venezolanos continuarán este 27 de septiembre en República Dominicana y será acompañado por seis países a escoger entre ambas partes. Florido informó que la oposición escogió a México, Chile y Paraguay como garantes del posible diálogo. El Gobierno eligió a Bolivia y a Nicaragua; se desconoce su tercera opción.
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