Mejía considera que estas nuevas acusaciones en contra de la tolda naranja son un «ensañamiento» por parte de las autoridades y dijo que son parte de una estratagema para desviar la atención de las elecciones regionales.
Aclaró que el detenido «no milita en Voluntad Popular. No es conocido en Voluntad Popular. No sabemos dónde vive y dónde vota» y resaltó que si desconocen esos datos, «mucho menos podemos decir que al que no conocemos, que no ha hecho vida política en nuestra familia, ¿cómo tendría comunicación con Leopoldo López?», por lo que dijo que intentan «manchar» su nombre.
Instó al vicepresidente El Aissami a que aclare su situación, luego de ser sancionado por supuestos vínculos con organizaciones terroristas.
Recordó que de los más de 400 presos políticos en el país, la tolda que representa tiene al menos 50 «todos víctimas de ollas podridas como esta», usadas a su juicio porque carecen de apoyo en la población.
Puntualizó que la supuesta reunión entre Chacín y López no pudo ser porque se requiere la autorización del Sebin para poder hacerlo. «La mamá de Lilian no pudo entrar en estos días», alertó y exhortó a las autoridades a mostrar las supuestas llamadas telefónicas y las demás pruebas físicas de la vinculación entre el sujeto y el dirigente político.
«Hemos preguntado. Hicimos la tarea, pero nadie había tenido contacto. Que no nos extrañe que salgan con una foto en un montaje».]]>