Venezuela

El premio Sájarov llega en el peor momento para la oposición

La oposición venezolana recibió este jueves el premio Sájarov de derechos humanos 2017 que otorga la Eurocámara. Una buena noticia en medio de la fractura que sufre la veintena de partidos opositores, tras la debacle sufrida en las pasadas elecciones regionales y la subordinación de cuatro gobernadores de la disidencia a la Constituyente chavista.

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FOTOGRAFÍA: ANDRÉS GERLOTTI | EL ESTÍMULO

El reconocimiento corona el apoyo del Parlamento Europeo a la Asamblea Nacional de Venezuela y a los 391 presos políticos que tiene el gobierno de Nicolás Maduro por distintas causas. Pero la noticia llega en uno de los peores momentos de esta variopinta coalición, nacida en 2008 con un solo objetivo pero con diferentes métodos: sacar al chavismo del poder.
«Este es uno de los peores momentos de la coalición. La unidad política nunca fue una realidad, pero la electoral sí y esa entró en crisis, desnudando diferencias políticas de fondo», dijo a la AFP el politólogo Edgard Gutiérrez.
El premio del Europarlamento «apoya la lucha de las fuerzas democráticas a favor de una Venezuela democrática y en contra del régimen de (Nicolás) Maduro», aseguró el eurodiputado liberal, Guy Verhofstadt, el primero en anunciar el premio.
Pero el galardón no ha servido para levantar los caldeados ánimos de los dirigentes y los simpatizantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Tras el fracaso electoral de las regionales del 15 de octubre, en las que la oposición ganó apenas cinco de la más de 18 gobernaciones que preveía ganar, las grietas que presentaba -desde hace tiempo- la plataforma política crecieron.
Los reproches entre los dirigentes se ventilaron. Henrique Capriles, uno de los mayores líderes, se separó a título personal de la MUD tras reprochar a Henry Ramos Allup la juramentación de cuatro de los cinco gobernadores electos a la Constituyente.
El reconocimiento al órgano, encargado de redactar una Constitución Comunal con plenos poderes para legislar por dos años, provocó un deslave dentro de la plataforma. Entre críticas y acusaciones cruzadas, algunos dirigentes de la MUD como María Corina Machado, Ramos Allup o Henri Falcón han coincidido en refundar el bloque conformado por organizaciones de izquierda, centro y centroderecha.
Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, dijo que el reconocimiento podrá apalancar al antichavismo a encontrar un «camino claro» y unificar fuerzas con toda la sociedad venezolana para no quedarse solo haciendo ruido entre ellos.
«El hecho de que yo sea presidente ahorita del Parlamento es simplemente la cabeza visible del reconocimiento que se le está dando al país, al pueblo venezolano, en una lucha que es por la libertad más importante que se está gestando en el mundo entero en este momento», afirmó en declaraciones al Circuito Éxitos.
De la euforia a la frustración

El camino tomado por la MUD ha tenido sus altas y bajas en los dos últimos años. Tras arrebatar al chavismo en 2015 el dominio del Parlamento, la oposición apostó todo para sacar a Maduro del poder con un referendo revocatorio. El chavismo se valió de su dominio en los poderes para frenar esta iniciativa constitucional.
Tras meses sin rumbo, la oposición se volcó a las calles en abril de 2017, porque el TSJ se atribuyó competencias del Legislativo. Durante cuatro meses, miles exigieron la salida de Maduro en protestas que dejaron unos 125 muertos.
Pero Maduro tenía un as bajo la manga: el 30 de julio se eligió su todopoderosa Asamblea Constituyente, totalmente chavista pues la MUD no participó por considerarla fraudulenta. Las protestas se apagaron.
El jefe parlamentario, Julio Borges, una de las caras más visibles de la MUD, ha encabezado una ofensiva internacional que llevó a varios gobiernos de Europa y América a desconocer la Constituyente.
Con seguidores desanimados tras el fracaso de las protestas y la elección de la Constituyente, la MUD acudió a las elecciones regionales el pasado 15 de octubre dividida y con dirigentes llamando a la abstención.
Tras el revés electoral de octubre, la oposición mira el 2018, obligada a replantear sus objetivos. Fortalecido por las división de su oponente, el chavismo quiere adelantar las fechas para las elecciones de alcaldes. Tampoco descartan adelantar la fecha de las presidenciales.
Con información de AFP ]]>

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