Entrevistado en Unión Radio, Egaña manifestó que existe una parte de la oposición «que está en contra de la salida de Maduro» y a su juicio, es necesario que la Unidad unifique sus criterios y haga frente a la posición del gobierno, «porque la división favorece a Maduro», pero para que se logre la salida con «presión», es necesario que todos los sectores apunten en la misma dirección.
«La renuncia no será espontánea (…) Me parece poca la presión que se está haciendo (…) Tengo la convicción de que muchos sectores estaban en desacuerdo con la presión popular (las protestas antigubernamentales) y aprovecharon las elecciones regionales para tratar de diversificar, cambiar la tensión. Descentrar la protesta y canalizarla a través de las elecciones, evidentemente sin condiciones electorales, porque buena parte de los candidatos dijeron que los resultados habían sido fraudulentos», subrayó.
Criticó que el argumento de la oposición sea el mismo que en 2015 respecto a la apertura del canal humanitario y hasta ahora, el mismo no se ha abierto, con lo que considera que las gestiones que se han llevado a cabo no han sido suficientes. Incluso, alertó que el número de presos políticos ha aumentado desde esa fecha. En ese sentido, aseguró que es necesario «separar la temática» porque, a su juicio, una cosa es la negociación como diálogo político y la otra es que se realice un diálogo «específico» y en «circunstancias específicas».
No ve positivo que en la víspera del diálogo, el jefe de Estado venezolano haya declarado «inexistente» a la Asamblea Nacional, que según Egaña, es la sede del diálogo político porque es ahí donde convergen todas las corrientes políticas del país. «Y después de eso, se anunció que iría a la reelección», acotó.
En ese sentido, recordó que en las pasadas elecciones del 3o de julio, cuando se eligió a los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente -proceso que catalogó de abiertamente inconstitucional- la Mesa de la Unidad declaró que habían votado alrededor de tres millones de personas y posteriormente, el CNE anunció que habían sido casi nueve.
«La única conclusión posible es que el CNE fabricó seis millones de votos (…) En una situación de esa naturaleza, no hay condición electoral que pueda permitir un mínimo de equidad y justicia (…) Si afirmo, como en efecto afirmé que se fabricaron seis millones de votos, como no se puede pensar que hagan, en menos medidas por supuesto, para los demás procesos y garantizar así una reelección», denunció.]]>