La Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (AN) declaró hoy que la integración con Colombia y Brasil finalizó tras las medidas adoptadas esta semana por estos países para hacer frente a la oleada migratoria producto de la crisis y «en defensa» de sus ciudadanos.«Con las medidas adoptadas, se declara de hecho ‘el fin de la integración colombo-venezolana y brasilera-Venezolana’ que había generado un juego ganar-ganar desde la década de los años noventa», defendió el presidente de esta comisión, Luis Florido, según un comunicado facilitado por el Parlamento.
Florido defendió que estos dos países ven ahora en Venezuela «un problema» y que esto «genera una tensión entre Integración y Defensa del Interés Común a través de la Soberanía, donde ambos endurecen sus medidas migratorias para defender su interés nacional».
Para el diputado por el partido Voluntad Popular estas decisiones «dejan su problema del lado de la frontera a quien lo ha generado, el régimen de Nicolás Maduro».
Sin embargo, apuntó que tanto Brasil como Colombia «son conscientes más que cualquier otro (país) de la crisis humanitaria» por la que pasa Venezuela y que aunque «tratan de colaborar», reconoció que «criminales (…) han abusado de estos beneficios» razón por la que, agregó, desde Brasil y Colombia «les obliga, por razón de Estado, a tomar estas determinaciones».
«Las medidas dictadas por Colombia y Brasil, más que ser favorables a Venezuela y los venezolanos, son una acción en defensa de sus connacionales y sus recursos a nivel doméstico», finalizó el comunicado.
#UltimaHora Comisión de Política Exterior declara ante medidas adoptadas por Gobiernos de Colombia y Brasil tras desplazamiento de venezolanos hacia la frontera: Crisis humanitaria en Venezuela se convierte en un problema de seguridad para toda la región #10Feb pic.twitter.com/4DXhQ5Qyog
— Luis Florido (@LuisFlorido) 10 de febrero de 2018
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció el jueves durante una visita a la localidad de Cúcuta, principal punto fronterizo del país con Venezuela, que entre las nuevas medidas migratorias en esta zona estará la obligación de sellar el pasaporte.
Además se dejarán de expedir más Tarjetas de Movilidad Fronteriza, usadas por los ciudadanos de regiones de frontera para cruzar los límites nacionales así como la creación de un grupo especial que tendrá responsabilidades como «garantizar respeto del espacio público».
Anunció también que construirán con el apoyo de la ONU un Centro de Atención al Migrante, que en un principio tendrá capacidad para 2.000 personas de paso, así como la creación del Grupo Especial Migratorio (GEM) para reforzar el control y la seguridad en la frontera.
Se calcula que cada día 37.000 venezolanos entran a Colombia, muchos de los cuales llegan en busca de comida y medicamentos, mientras que 550.000 se han instalado definitivamente en el país andino.
El mismo día en Brasil, durante una visita al estado Roraima, a donde han llegado en los últimos meses cerca de 32.000 venezolanos, el ministro de Defensa de este país, Raul Jungmann, aseguró que el Gobierno evalúa una ampliación de la actuación del Ejército en la frontera.
Jugmann expresó su preocupación y apuntó que la situación de los venezolanos en este estado, uno de los más pobres del país, se ha convertido en un problema «nacional» que Brasil necesita resolver.