Videos divulgados por las redes sociales, algunas de ellas publicadas por Pérez horas antes de caer abatido, derrumban la versión oficial que dicen que el grupo del inspector del CICPC murió durante un enfrentamiento con los policías y miembros de colectivos. Pero organizaciones como Foro Penal Venezolano coinciden en afirmar lo que políticos y familiares del grupo llevan un mes denunciando: quienes se encontraban en el chalet de la urbanización Araguaney recibieron tiros de gracia a pesar que negociaron su entrega.
Ni el fiscal general, el defensor del Pueblo o funcionarios del Ministerio de Defensa o el Ministerio del Interior se han pronunciado sobre algunos aspectos claves sobre la operación Gedeón. ¿Por qué se utilizaron armas guerra para matar a Pérez y su grupo? ¿Quién dirigió la operación? ¿Por qué todos los que se encontraban en el chalet recibieron tiros en la cabeza ? ¿Por qué se destruyó la vivienda donde ocurrió el operativo? ¿Por qué los cadáveres fueron entregados en ataúdes sellados a sus familiares? ¿Por qué tanta tardanza en la morgue de Bello Monte para cumplir con esa obligación?
Hay muchas preguntas sin responder. Pero a un mes de la masacre, la verdad parece que está saliendo a cuentagotas en el mundo digital.