Venezuela

Informe de Amnistía Internacional sobre Venezuela refleja graves deficiencias del país

Amnistía Internacional presentó este jueves su informe anual correspondiente al año 2017 en el que Venezuela resaltó en puntos negativos como la censura, la agresión, detenciones arbitrares, torturas y la crisis humanitaria.

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foto y video: andrés gerlotti

Para apoyar la exposición del documento, la ONG contó con la compañía de expertos, que explicaron desde su perspectiva el declive en materias como salud, alimentación y condiciones de vida. Así fueron los casos de Francisco Valencia (Codevida), Juan Luis Hernández (UCV/ULA), Manuel Sutherland (ALEM/CIFO) y José Antonio Gil Yepes (Datanálisis),

La primera ponencia fue la de Valencia, quien alertó que la situación en materia de salud en el país es «desalentadora», debido a la crisis humanitaria que se registra en nuestra nación y que afecta a todos los venezolanos. Explicó que en los últimos meses, los habitantes de ciudades fronterizas huyen a los países vecinos en búsqueda de los tratamientos. Sin embargo, dijo que a pesar de encontrar soluciones, las mismas no son totales porque muchos tratamientos deben aprobarse mediante procesos burocráticos.

Las tres alarmas que preocupan al experto son los pacientes infantiles, los que requieren transplantes y pacientes con enfermedades crónicas. Además destacó a los portadores de VIH, cuyos procedimientos quedan incompletos o sin posibilidad de realizarse.«Están cada vez más cerca de la muerte y esto es un hecho», manifestó.

Valencia señaló al Gobierno como el responsable para la solución, aunque admitió que durante todo este tiempo han negado los hechos por lo que entorpecen cualquier proceso como la ayuda humanitaria. El protocolo cambió y ahora apuesta por la cooperación de organizaciones como la ONU y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Segundo bloque

Posteriormente, el profesor universitario Juan Luis Hernández centró su ponencia en la emergencia agroalimentaria, marcada por la falta de producción, la caída de las importaciones y el alto costo de los productos.

Entre las cifras que ofreció, destacó que entre 2014 y 2017 el descenso de producción rondó el 67%, lo que afecta al consumidor, cuyos estándares alimenticios disminuyeron de forma drástica y explicó que este fenómeno ocurrió porque en entre 2011 y 2015 se consumían 2.441 calorías y para el año pasado disminuyó a 1.265, mientras que de los acostumbrados 72 gramos de proteína pasó a 33,  una cantidad muy inferior que se contrasta con la reducción de comidas que hace el venezolano.

Hernández califició esta situación como «la peor en la historia moderna del país, igualada unicamente por la década de los 50, cuando las condiciones eran similares y la población menor». Dijo que este problema se agrava por la dificultad para acceder a los alimentos porque cada vez el pobre debe destinar sus ingresos a un sólo objetivo, el alimento.

Tercer  bloque

Seguido de Hernández intervino Manuel Sutherland del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO), de la Asociación Latinoamericana de Economía Marxista (ALEM). Durante sus 10 minutos de discurso alertó que Venezuela nunca tuvo más de dos años de decrecimiento seguidos. Ahora este supera los cuatro, algo alarmante a su juicio.

Sobre el Producto Interno Bruto, detalló que se perdió 33% en los últimos cuatro años y que finalizado se podría triplicar el dato e igualar a la Polonía post Segunda Guerra Mundial. Estas cifras revelan, según su opinión, un atraso de 60 años, que creció a partir de 2015 cuando la mayoría de los organismos públicos dejaron de emitir información exacta, como es el caso del Banco Central de Venezueal (BCV)

Al igual que la economía, la caída de las medicinas alcanzó un 92% del total, mientras que la producción de buses que es el reflejo del sector automotriz sufrió golpes alarmantes cuando la baja llegó a 97%. Esto es la prueba que evidencia la crisis del transporte público «No se produce, porque no hay materiales y por ende las calles no tienen buses», recalcó.

Sobre el dinero que circula en el país, Sutherland determinó que Venezuela padece de un déficit fiscal que entre 1999 y 2018 se calculó en 2.596.831,66 % una cantidad exorbitante de dinero inorgánico.

En un diagrama proyectado durante la ponencia se mostró cómo la inflación empieza a subir a partir de los años 80, pero es en 2014 cuando sube sin control hasta el pasado año, cuando los niveles superaron los marcadores de otras naciones, por lo que Venezuela pasó a ser el país con la mayor inflación del mundo, con un salario en dolar oficial que se calcula en 20$, mientras que en la taza paralela ronda los 4$.

Cuarto bloque

En el último bloque, a cargo del socio de Datanálisis, José Antonio Yepes, se discutieron los principales problemas del país, como el acceso a alimentos y medicinas, que según su opinión, no generan un buen pronóstico para 2018.

Divididas en estratos sociales y tendencia política, los encuestados coincidieron en la mayoría de los aspectos. Uno de estos es que el 92% de la población considera que la situación actual del país es negativa, la peor en los últimos 40 años. Oficialismo 60%, los que no comulgan con ninguna tendencia (Ni-ni) 90% y la oposición 95%

Los problemas principales que resaltaron fueron el alto costo de la vida y desabastecimiento, por lo que Gil explicó que cada situación estaba capitalizada. «El ciudadano no piensa en otra cosa que no sea en cómo resolver estos dos temas». De este modo, 50% señaló la alimentaición como el principal problema, esto es tan delicado que 4,5 % de la población como una sola vez mientras que 38% dos veces, el resto lo hace tres y 1,6 % cuatro o más, puntualizó.

El 73% de los encuestados afirmaron que no están satisfechos con lo que comen, mientras que el 71% no está conforme con la calidad de los alimentos. Algunos de estos consumen la caja CLAP que 71% recibe pero 23% la recibe una vez cada mes y 20% una vez cada tres meses, lo que Gil definió como «un engaño, pero el único que les ofrecen»; 34% calificó estas cajas como buenas y de esta forma se repitieron los porcentajes en el tema del 080-Salud Barrio Adentro, los que más le dieron aprobación fue la población chavista, aunque sin muchas opiniones al respecto.

Sobre las medicinas, el escenario se repite. El desabastecimiento no reconoce estratos ni política; todos sufren el embate de la ausencia de fábricas y de medicamentos importados. 50,4 % encontró algunos, 30,1 no encontró, 15,4 encontró todos pero con dificultad.

Este escenario se expande y realza el hecho que 92% de la población siente que lo que vive diariamente no es bueno, mientras que las libertades y la seguridad siguen en picada.

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