"Venezuela unida no se rinde", fue el nombre del acto que congregó a distintos sectores de la sociedad civil, incluyendo la Iglesia, en un deteriorado patrimonio de la humanidad, el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Cerca de tres horas duró el encuentro, dividido en tres partes con intermedios musicales para finalizar con una proclama leída por la periodista Alba Cecilia Mujica.
Por medio de consignas que evocan años anteriores se revivio la asamblea de ciudadanos, pretendiendo movilizar a una ciudadanía paralizada ante unas elecciones que califican de «farsa». A ratos, el evento parecía más una sesión para drenar que uno las definir líneas de acción.
Entre los objetivos de este nuevo bloque está llevar el frente al interior del país y organizarse para reconstruir la unidad, como también exigir un canal humanitario, medidas para contrarrestar la hiperinflación, recuperar la institucionalidad, el derecho al voto libre y la seguridad social.
Aunque señalan que no se trata del Frente Amplio que propuso la oposición que será lanzado este jueves, varios de los sectores que participaron en el acto de este martes, estarán presentes.
Los políticos que se encontraban presentes son Juan Pablo Guanipa y Andrés Velasquez, presentados como gobernadores legítimos de Zulia y Bolívar, respectivamente; Juan Guaido, Alfredo Ramos, Jose Guerra, Mariela Magallanes, Juan Requesens, Americo de Grazia, Manuel Teixeira, Negal Morales y Liborio Guarulla.
También, en el acto se clamó por un amplio consenso donde los partidos políticos luchen juntos y la sociedad se organice mejor dentro de un territorio que califican «inhóspito y hostil».
La sociedad y sus sectores
La rectora de la UCV, Cecilia García Arocha, abrió el acto reiterando que la universidad siempre han sido una piedra de tranca para el gobierno y que se debe retornar al respeto y la pluralidad.
Por otro lado, el sector petrolero representado por José Boas, criticó cómo el gobierno le otorga territorio venezolano a las trasnacionales mientras los empleados y trabajadores del sector ganan menos de tres dólares diarios.
«Se quiere criminalizar a los trabajadores», manifestó Boas mientras llamó a movilizarse y organizarse.
«Solo la lucha cambia la vida y somos los trabajadores los llamados a dar esa lucha. No el diálogo ni la negociación», agregó.
También otros gremios se hicieron notar; el de salud, considerado como uno de los sectores más golpeados, fue representado por Pablo Zambrano pidiendo la recuperación del país.
La prensa también tuvo su representación a través del Sindicato de Trabajadores de la Prensa (SNTP), encabezado por Marco Ruiz, quien denunció la lucha constante del gremio por el centenar de medios cerrados, la intimidación a periodistas y el juego con la renovación de concesiones.
Asimismo, aseguró que los periodistas están comprometidos con «documentar la arbitrariedad, denunciar la censura y asumir el compromiso de informar con la verdad, amenace a quien amenace».
En el campo de la educación, su representación fue Raquel Figueroa, quien utilizó sus tres minutos reglamentarios para hablar en nombre de los distintos movimientos que aglutinan a los educadores. Rechazó que el gobierno «planteé chantajear con bolsas y aumentos» a los trabajadores así como la práctica que califica de «dictatorial» de «construir un país de mentira».
Figueroa llama a levantar la voz porque «es hora de cambiar. Estamos ante un escenario social inaguantable», tomando en cuenta que el gremio que representa ha sufrido un éxodo de 35 al 40% sumado a los precarios salarios de los docentes.
Para «levantar la voz», la docente plantea tres aspectos:
«Una educación que enseñe a pensar y no a obedecer», es su objetivo.
Los estudiantes tuvieron dos derechos de palabra en el que reiteraron la necesidad de una «unidad superior». Por otro lado, también leyeron un un mensaje a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
«Es una generación que por las noches llora a sus muertos, a sus presos pero que en la mañana se levanta y sale a trabajar (…) No importa a quién tengamos a un lado, siempre vamos a tener diferencias. Lo importante es que nos unamos para derrotar a la dictadura de Nicolás Maduro. La Universidad venezolana no se va a arrodillar ante nadie. Tuvimos a la Generación del 28 y del 58. Está será la generación de 2018», expresó líder estudiantil Rafaela Requesens.
Esta fue una de las alocuciones más aplaudidas, al igual que la de la Iglesia y de la Conferencia Episcopal que estuvo en manos de José Virtuoso, rector de la Universidad Católica Andrés Bello.
Virtuoso recordó el comunicado de la Conferencia Episcopal tras el anuncio de las elecciones, en el que califican al gobierno de «tiranía y dictadura» y llaman al proceso electoral convocado ahora para el 20 de mayo, como un «espectáculo de distracción y alienación que constituye un despropósito».
«Desde el dolor», señala Virtuoso, «necesitamos cambiar de modelo y de gobierno» mediante un proceso justo y vigilado por la ciudadanía.
De igual manera, Nicmer Evans señaló que la mayoría de los venezolanos quieren participar y que la lucha no es por votar o no sino por condiciones justas. El representante del llamado «chavismo disidente» pidió «rescatar a los que están secuestrados por el madurismo».
Carlos Larrazabal, fue la voz del sector productivo, recordando que las empresas han mermado en un 60 % en los últimos cuatro años mientras que un tercio de las empresas que había hace 18 años ya no existen. Las asociaciones de vecinos también se presentaron para ratificar su compromiso a trabajar unidos con estos sectores.
Las exposiciones cerraron con la participación de los familiares de los caídos durante las protestas y de los presos políticos que se comprometieron a luchar por el cambio de gobierno y pidieron que no se repitan masacres como la del Junquito o de los mineros. Durante esta intervención, a cargo de los padres del joven Nehomar Lander, se escucharon gritos a favor de Óscar Pérez seguido de tímidos aplausos.
Las intervenciones finalizaron con la proyección de un vídeo del cantante Ignacio Mendoza, conocido como «Nacho», interpretando el tema «Valiente» que saco lágrimas a más de uno.
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