A la tercera va la vencida.
La oposición logró, finalmente, constituir un proyecto denominado «Frente Amplio Venezuela Libre», en un acto que estuvo a punto de no darse por algunas diferencias entre sectores.
Al final, lo lograron. Con dos horas de retraso y personas que tuvieron que esperar afuera pues el aforo del teatro Chacao fue superado, políticos y representantes de distintos sectores de la sociedad se encontraron en la tarima para plantear una «hoja de ruta».
Ya el martes la sociedad civil había «practicado» en un encuentro cuyo eslogan fue «Venezuela unida no se rinde». Eslogan que fue reiterado en cada una de las intervenciones.
Gabriela Ramírez, la ex Defensora del Pueblo, fue la encargada de abrir el evento dejando claro que «fines superiores» justifican que, a pesar de las diferencias, estuviesen reunidos para dar lo que calificó de «paso necesario». El reclamo justo de condiciones.
Para lograr eso, Ramírez destaca el haberse puesto de acuerdo en «mínimos comunes».
En todo momento, la ex Defensora dejó claro que su presencia allí se debía al hecho de que la convocatoria no provino de los partidos opositores.
Y es que el acto no buscó ocultar las diferencias. Muy por el contrario, se reconocieron y hasta exhibieron como en la proclama leída por Rafaela Requesens, presidenta de la Federación de Centros Universitarios de la UCV.
En cuanto a las acciones, este Frente dejó claro que no reconocerán los resultados de las elecciones que se celebrarán el próximo 20 de mayo. Sea cual sea.
El Frente se compromete a la «concreción organizativa» y a la estructura del funcionamiento «paritario por sectores con un representante principal y uno alterno».
Según el documento leído por Víctor Márquez, el Movimiento será «horizontal» y se respetará la autonomía de cada sector.
Este Frente se conformará en todo el territorio nacional para organizar acciones ante gobiernos e instancias internacionales para el no reconocimiento de la elección.
Mientras el gobierno y Henri Falcón organizan un viaje a la ONU para finiquitar su presencia como observadores el 20 de mayo, el Frente, por su parte, convoca para el lunes 12 a la sede de la ONU en Caracas para solicitar que «acompañe la lucha y no se presten a convalidar el fraude».
Otra de las acciones será una protesta «nacional y mundial», el 17 de marzo. Sin ofrecer mayores detalles de la misma.
Aunque tienen claro que el 20 de mayo llegará indefectiblemente, esperan que la presión que se comience a generar con este Frente y la gente organizada y movilizada, lleve al gobierno a repetir las elecciones bajo otro escenario. Uno enmarcado en la equidad y lo establecido en la Constitución así como el cambio de rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE).
-Los que fueron, los que no y los que fueron y se fueron-
A este acto acudieron personajes como Henry Ramos Allup y Henrique Capriles, quienes a pesar del «no me siento en la Mesa hasta que Ramos Allup se vaya» del último, estuvieron uno al lado del otro y hasta intercambiaron opiniones.
Lilian Tintori también estuvo presente sentada del otro lado de Capriles y sin intercambiar palabra con él.
Nicmer Evans, Enrique Márquez, Delsa Solórzano, Juan Guaidó, Andrés Velásquez y Juan Pablo Guanipa dijeron presente también.
Gabriela Ramírez abrió el acto y unos minutos después se retiró.
En cuanto a los ausentes, Avanzada Progresista y Henri Falcón destacaron con su inasistencia, así como María Corina Machado y representantes de Alianza Bravo Pueblo.
También Miguel Rodríguez Torres, de quien se había dicho asistiría y finalmente no concurrió.
-Los voceros-
La Iglesia evangélica y Católica estuvieron representadas por el Pastor Abner Molina y José Virtuoso, respectivamente.
Virtuoso destacó esta «nueva etapa de movilización política y social que busca hacer de la ciudadanía el gran motor dándole la participación que merecen».
Ramón Guillermo Aveledo, representando a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD); Víctor Márquez a los trabajadores y Ricardo Cusanno a Fedecámaras, insistieron en la defensa de la democracia y el reconocimiento de la Asamblea como instancia legítima.
Los presentes se sorprendieron ante la presentación de Alí Gómez, representante del denominado «chavismo democrático».
Con una bandera en el brazo como la usan los oficialistas, rechazó la utilización del carnet de la patria.
«Me enseñaron a odiarlos (a opositores) pero no. Me rehúso», dijo.
El clamor por vivir y la afirmación de que el gobierno sentenció a muerte a los enfermos, fueron las proclamas de Francisco Valencia, de Codevida; para quien era necesario esta Unidad ante la emergencia humanitaria.
Otra intervención que asombró a más de uno fue la de Jhony Montoya , hermano de Juancho Montoya asesinado en las protestas antigubernamentales del 12 de febrero de 2014. «Mi hermano tiene 1.483 días sin justicia», dijo.
Aunque reconoce que Juancho «no era un angelito» aseguró no guardar resentimiento. «Voy a perdonar y voy a pedir perdón», dijo refiriéndose a Gabriela Ramírez que ya no estaba en el teatro.
«La perdono porque no me defendió. Y al representante de Fedecámaras le pido perdón porque Juancho puso una bomba en su sede de El Bosque». Y así, sin más, se sentó.
Un joven autodenominado de la «Resistencia» rompió el protocolo y se subió a la tarima para decir que, aunque aplaudía la iniciativa, «aquí lo único que deberíamos estar discutiendo es a cuál carcel va a ir Maduro».
El joven ataviado con una bandera finalizó diciendo que la «resistencia se mantiene activa».
La representación estudiantil le respondió que acompañaron las protestas siempre, pero que había llegado el momento de replantear la lucha y hacerla más «estratégica».
Finalmente, el presidente de la Asamblea Nacional, Omar Barboza, se refirió a que el problema no es votar o no votar, sino «quién cuenta los votos».
Aseguró que cada sector irá cumpliendo con su función pero teniendo claro que «el objetivo es la lucha por un cambio político y la reconstrucción del país».
Texto de las proclamas del evento: Manifiesto del Frente Amplio Venezuela Libre:
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