Venezuela

Banesco o el zarpazo anunciado

Hace algunos años los padres de unos buenos amigos se vieron obligados a vender, a precio de gallina flaca, una pequeña empresa que tenían en los Valles del Tuy, en el estado Miranda. Unos camaradas del chavismo les habían visitado ya en varias oportunidades interesados en comprarles lo que había sido fruto del trabajo familiar. La última de las visitas no dejó lugar a las dudas: o nos venden o mandamos a expropiar estos galpones.

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FOTOGRAFÍA: ARCHIVO

La experiencia que vivieron aquellos amigos, hoy residenciados en el exterior. No creo que haya sido única, pero en mi caso sí puedo dar fe de cómo ocurrió. Aquello lo he revivido, ahora, al producirse lo que había sido una decisión anunciada desde el 10 de enero de 2018: la decisión del gobierno de tomar Banesco.
Al volver en Youtube sobre el vídeo con la emisión del programa “Con el mazo dando” del 10 de enero de este año, vemos a un Diosdado Cabello diciéndole a Juan Carlos Escotet: “Ríndete, te tenemos rodeado”, y anunciando que en breve el gobierno compraría a Banesco para hacerlo parte de la red de la banca pública.

Ya en aquella emisión, por cierto, Cabello describía el libreto y le daba indicaciones al Fiscal designado por la ANC, Tarek William Saab, de que actuara penalmente en contra de Banesco, a cuyos directivos acusaba de estar detrás de la crisis del efectivo. Sacan el efectivo del país hacia Colombia y luego inyectan recursos pero vía transferencias, describió Cabello.
El presidente de Banesco, Escotet, entonces dijo de forma categórica: Banesco no está en venta, a los hijos no se les vende.
Hoy después de ver lo ocurrido entre el 2 y 3 de mayo podríamos decir que efectivamente Escotet cumplió su palabra de no vender a Banesco, el principal banco del país, pero la entidad bancaria sencillamente terminó siendo secuestrada. Posiblemente el precio que deba pagar Escotet será entregar a Banesco a un precio de gallina flaca, como ocurrió con mis amigos de los Valles del Tuy, para poder liberar a los 11 directivos que fueron detenidos de forma arbitraria la noche del 2 de mayo.
La intervención de Banesco, oficializada la noche del 3 de mayo, no generara otra cosa que una corrida. Vaciado de clientes, de dinero, el banco –que hoy goza de excelente salud financiera- podrá pasar a manos del Estado. Ese es el libreto que se ha seguido con las intervenciones bancarias del chavismo, al menos en la última década.
No conozco ningún caso en el cual una intervención bancaria en los últimos años, por más puertas abiertas que haya sido, no concluyera con un pase de factura político en contra los propietarios de la entidad. La designación de una junta interventora, con figuras cercanas a Cabello, no ayuda a visualizar una cosa diferente en el caso de Banesco.
¿El caso de Banesco es un trapo rojo? En mi opinión cumple dos funciones. Sin duda con esta acción el gobierno pone y controla una parte significativa de la agenda de discusión pública, no es un banco minúsculo el intervenido, ¿Escotet llegará a Venezuela e irá preso?, más las “pruebas” que comenzarán a ventilarse para entretener al público. Todo ello tendrá lugar, mientras el gobierno no tiene forma de arrancar una reconversión monetaria improvisada y electoralista.
El caso Banesco, por otro lado, puede constituir una forma de reparto de poder en el alto gobierno. De aquella declaración, con la que comenzamos el año, me llamó la atención que nadie más en el régimen se hizo eco. ¿Hablaba Cabello sólo por sí mismo o había consenso ya entonces en tomar la medida? De lo que no queda duda, y así lo ratificó con sus palabras, era el particular interés del capitán en el banco de Escotet.]]>

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