Diputados opositores y Guardia Nacional tuvieron un nuevo round

Nuevamente los alrededores de la Asamblea Nacional fueron escenario de violencia. La Guardia Nacional y los diputados protagonizaron un forcejeo por el acceso a los medios de comunicación.
Y es que por sexta vez los efectivos militares impidieron el acceso a la prensa lo que generó que los diputados salieran e intervinieran, lo que terminó en golpes, empujones y varios heridos.
El protagonista tampoco es nuevo: el coronel Bladimir Lugo, quien fue el responsable de agredir a José Rivas, camarógrafo de Venevisión y romper su instrumento de trabajo. Una cámara.

Algo que Rivas rechaza al tiempo que exige que cesen las agresiones contra la prensa.
El argumento es que los medios deben estar acreditados ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), de lo contrario, no podrán ingresar según la orden dada por el secretario de la instancia constituyente, Fidel Vásquez. Algo que rechazan los diputados opositores.
Previo al forcejeo, el presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) mantuvo una reunión con parte de la directiva del Parlamento e intentó hacer lo mismo con el mayor Ilich Sánchez, quien también tiene a su cargo la custodia de la Asamblea.
Sin embargo, la reunión fue interrumpida porque el mayor alegó que lo estaban grabando y amenazó a los periodistas con llevarlos a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
La reunión con la directiva de la Asamblea, específicamente con el presidente Omar Barboza, tampoco fue “efectiva”. Barboza ha mantenido una actitud “pasiva” ante el hecho de que los medios no puedan ingresar al Palacio Federal Legislativo. Incluso, se salió a mitad de la reunión.
Barboza no ha fijado una posición con respecto a este hecho pese a que van seis sesiones sin presencia de los medios.
Contusiones, labios rotos, traumatismos fueron el saldo de una jornada que pareciera no quedar allí. El escenario post electoral y la posición asumida por los parlamentarios opositores sobre el no reconocimiento de los resultados que se originen el 20 de mayo, avecinan un recrudecimiento del trato a los medios de comunicación.
A la salida de la sesión varios diputados fueron agredidos por afectos al oficialismo que se encontraban a as afueras del Parlamento.
Para el martes 22 de mayo, se espera que la Asamblea debata lo ocurrido durante el proceso electoral. La incógnita está en si se permitirá el acceso a la prensa o pasará ya como una nueva orden la prohibición del ingreso a los medios de comunicación.

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