Tras la ausencia de transporte público en la ciudad, debido a la falta de repuestos y otros insumos, sumado a la difícil reposición de los mismos porque se adquieren a través de moneda extranjera, ha hecho que el servicio se haya visto disminuido en casi un 90%, según los transportistas.
Sin embargo, esta no es la primera vez que la gente debe caminar a sus casas por fallas en el subterráneo. Lo novedoso del asunto es que el inconveniente presentado fue solo dentro de las instalaciones del Metro y no por problemas en las subestaciones que surten de energía a la ciudad capital.
Pareciera que el venezolano está «acostumbrado» a esta situación -que es relativamente reciente-. Jeanes y zapatos cómodos para poder sortear las adversidades y así llegar a su destino. Hay personas que trabajan en instituciones que tienen un código de vestimenta que guardan muda de ropa «por si acaso» hace falta y se presenta una eventualidad como este lunes.
A veces es corto el trayecto. A veces no lo es. Por lo que la gente usa el viejo adagio romano «piano, piano, si va lontano» o lo que es lo mismo, «poco a poco se llega lejos».