María Corina Machado llegó a Yaracuy y visitó lugares olvidados por el Gobierno

El primer acto al que acudió la exdiputada de la Asamblea Nacional fue durante un encuentro de vecinos que realizó en la plaza La Fuente de un pueblo ubicado en Guama, San Pablo. De acuerdo a las personas que asistieron, el lugar no había tenido la oportunidad de recibir líderes políticos desde la segunda campaña del expresidente Carlos Andrés Pérez.
En la asamblea intervinieron los miembros de Vente Venezuela en Yaracuy; los diputados Dignora Hernández y Biagio Pilieri, el secretario de la Universidad de Carabobo, Pablo Aure, y finalmente María Corina Machado.

Machado reconoció la valentía de los vecinos -naturalmente productores de aguacates, artesanos, comerciantes, mamás, abuelos y estudiantes- que asistieron, tomando en cuenta que la zona era chavista y sufre persecución para poder acceder a los beneficios del gobierno: «Creyeron que nos convertirían en una sociedad dependiente, pidiendo migajas. Este país simplemente les dijo ‘no’ cuando intentaron comprarlo con bolsas y chantaje».
«No importan las diferencias que hayamos tenido antes. Si estamos en la misma ruta, vengan. Tenemos los brazos abiertos. Este es nuestro país y lo tenemos que salvar nosotros», concluyó la dirigente.

Al finalizar el acto, la coordinadora de Vente Venezuela partió a una caminata en Chivacoa con distintos grupos de personas -entre ellos el gremio de la salud que le entregó a Machado un manifiesto- se iban uniendo a medida que iba avanzando la actividad. A lo largo del camino hizo visitas en los distintos comercios y casas hablando de las necesidades que tienen, entre ellas la falta de gas.
«¿Se imaginan lo que sería lograr que 60 ciudades de Venezuela tengan gas por tubería?», se cuestionaba la líder del partido azul.

Asimismo, los estudiantes de una universidad ubicada en Chivacoa se unieron al culminar el acto de graduación con una gran bandera de Venezuela y cánticos típicos de la región devota a María Lionza, dirigidos a María Corina Machado, como «que le den, que le den, ¡FUERZA!» mientras ella visitaba a las personas de la zona.

Berenice Mujica, joven que acompañaba a los graduandos y esposa de uno de los profesores, aseguraba que le gustaba «todo» de María Corina Machado a pesar de que la sigue desde hace unos pocos meses, porque la escuchó y quedó maravillada.

La jornada terminó en una visita improvisada al hospital Dr. Tiburcio Garrido, que a pesar de no estar en la  agenda de la política, fue de sumo provecho para los pacientes y enfermeras que relataron las necesidades que posee el centro de salud que está sin bomba de agua, ni planta eléctrica. Tampoco tienen seguridad.
“Este es un sitio de lamentos, porque no hay nada. Nos igualaron, pero en la nada”, dijo un paciente a las afueras del sitio.
La trabajadora que los recibió en las afueras del recinto comentaba que las mujeres embarazadas que llegaban en labor debían ser trasladadas al estado Lara, porque los hospitales de San Felipe ya no tiene capacidad para recibirlas. El lugar no está en condicionado para atender partos.

Asimismo, otros trabajadores de la salud denunciaban que tenían que «trabajar con las uñas» porque «no tienen nada». De hecho, los pacientes deben llevar los insumos y las medicinas para cualquier tipo de tratamiento o emergencia que deseen atender.
Mientras Machado escuchaba las denuncias, desde las ventanas, las madres de los niños en pediatría gritaban que no tenían nada para comer y pidieron a Machado subir a constatar la situación. Sin embargo, personal de la Milicia permitió que pasara sin prensa por unos minutos al piso de abajo, pero no la dejaron acceder a los pisos de arriba.

“Tienen miedo a la verdad”, aseguró Érika, afuera, donde esperaba le dieran de alta a su hermano.
Durante las actividades realizadas en Yaracuy, se pudo notar también la presencia constante de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) que persiguen al equipo de María Corina Machado en cada una de sus labores.]]>