Este miércoles, el Congreso de Colombia fue escenario del final del juicio contra el presidente Nicolás Maduro, una cita encabezada por el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio y que contó con la exfiscal Luisa Ortega Díaz dando sus conclusiones de la pruebas presentadas y su vinculación con el mandatario.
En el acto, la funcionaria en el exilio acusó bajo los delitos de corrupción propia y legitimación de capitales al presidente venezolano, todo esto bajo un entramado ligado a la empresa Odebrecht y una serie de obras concluidas y otras sin terminar en el país.
En su intervención indicó las investigaciones hechas a la segunda obra del puente sobre el Lago de Maracaibo, la cual concluyo con esta fue una «obra enferma» y que apenas contó con apenas un 5% de avance.
Para ella, «si se desea continuar con el proyecto hay que derrumbarlo para iniciar de cero».
#ENVIVO Conclusiones del juicio a Nicolás Maduro por corrupción en el caso #Odebrecht #15Ago https://t.co/CpY9qi9nGd
— Luisa Ortega Díaz (@lortegadiaz) 15 de agosto de 2018
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Dos meses han pasado desde que el gobierno de Maduro expulsó a la oficina de ONU-DDHH. Entonces, el chavismo consideró a sus representantes "un bufete particular de golpistas y terroristas". Ahora les "reabre" las puertas y dice colaborará a pesar de las diferencias
La decisión de Maduro pone en una situación crítica a casi medio millón de venezolanos que residen en Ecuador. Ahora no tendrán sede diplomática para solicitar o renovar documentos personales y se tambalea la posibilidad de ejercer su derecho al voto
El pasado 13 de abril, Nicolás Maduro aseguró que la pena de cadena perpetua sería para "corruptos y traidores de la patria". Para ello, buscará impulsar la reforma de la Constitución, que hasta ahora solo admite una pena máxima de 30 años. ¿Qué hay detrás de esto?
