Venezuela

En la frontera tachirense todo está en "calma" pese a "militarización" de la zona

Luego de la movilización de tropas por parte de la Fuerza Armada Nacional (FAN) a la frontera del estado Táchira el 24 de septiembre de 2018, que ocasionó revuelo en varios sectores del país, la dinámica en la zona continúa como si nada en las poblaciones de San Antonio, Ureña, La Fría y Boca de Grita, según aseguran sus habitantes.

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Foto: Rosalinda Hernández

El día a día en calles contiguas a la aduana principal de San Antonio, transcurre en total normalidad: vendedores ambulantes, ventas informales de alimentos, “arrastradores de viajeros”, moto taxistas y líneas de transportes públicos ofreciendo pasajes a diferentes destinos nacionales.

“El paso fronterizo entre Venezuela y Colombia ha sido normal. Lo que sí he visto es un marcado aumento de venezolanos que quieren salir del país bien sea a comprar alimentos, medicinas u otro producto que no se consiguen aquí o para migrar. Pero no hay un movimiento extraño o particular de tropa en la zona”, dijo Carlos Chacón, concejal del municipio Bolívar.

Par el concejal de un municipio fronterizo, “la guerra la tiene declarada Maduro pero a su mismo pueblo. No está apuntando a Colombia sino a Venezuela”.

Desde el anunció de las medidas económicas, -dijo Chacón- la situación de la frontera empeoró, no solo por la inflación. Ahora no hay gasolina, ni agua; la basura está regada por todas partes; no hay transporte y ni siquiera servicio de internet tienen las poblaciones fronterizas. No hay servicios públicos, ni privados.

Algunos venezolanos fueron contactados luego de cruzar el puente internacional Simón Bolívar sobre si estarían de acuerdo con una intervención extranjera en el territorio nacional. Las respuestas no se hicieron esperar, aunque un conflicto bélico no es lo que se espera.

“No estoy de acuerdo con una intervención pero sí lo veo como una opción. Estamos muy preocupados por la situación del país que está afectando a todos, allá no se salva nadie de la crisis pero creo que si hay unión entre del pueblo, se puede conseguir una salida que no sea la intervención”, precisó Francisco Anaya, un valenciano de 32 años que se encontraba en el corregimiento colombiano de La Parada.

En las poblaciones de La Fría y Boca de Grita, al norte del estado Táchira, zona a donde llegó el pasado lunes 24 de septiembre el contingente de las Fuerzas de Acción Especial de la FAN, “todo transcurre con normalidad, no hay ni un solo soldado en las calles”, dijo William Roa, prefecto del municipio García de Hevia (La Fría).

Por su parte Luz Marina Peña, prefecto de Boca de Grita, en recorrido por la población donde se encuentra el puente internacional Unión que une a Venezuela y Colombia, confirmó la normalidad en el lugar.

“No hay tropa por ninguna parte. La entrada y salida del país por el puente Unión es normal y en calma. En el Saime están sellando los pasaportes como se hace siempre. Lo que sí han tenido detenido es el paso vehicular hasta aquí, la gente debe hacer transbordo en camiones para llegar aquí porque autobuses no dejan pasar”.

Sin ánimos bélicos   

Del lado colombiano, la cotidianidad es la regla a seguir. Las autoridades del vecino país no tienen mucha información del movimiento de tropas en la frontera de  Venezuela.

El gobernador del departamento Norte de Santander William Villamizar Laguado, explicó que en las reuniones realizadas a nivel binacional se acordó combatir la delincuencia, el narcotráfico y el contrabando entre ambos países. Por lo tanto, que las acciones que se generen en Venezuela o Colombia enmarcadas en ese objetivo serán bienvenidas.

“Aquí no hay ánimos bélicos. Se está recibiendo con las manos abiertas a los venezolanos, brindando salud, educación y dando la oportunidad de llegar a través de Colombia a otros países o se queden aquí”, recalcó el gobernador colombiano.

En relación al presunto sobrevuelo de una nave aérea venezolana sobre el corregimiento de San Faustino en el Norte de Santander, en recientes días, aseguró no tener información al respecto y que sería la cancillería la autorizada para tratar el tema.

Mientras tanto el alcalde del municipio Villa del Rosario, Pepe Ruiz, afianzo la tesis del gobernador del departamento.

“Aquí la palabra guerra no vale porque ni estamos preparados para eso,  ni vamos a pelear con los venezolanos”. Aclaró que si en Venezuela debe haber o no un cambio de gobierno, sucederá cuando sea preciso.

“El régimen se tendrá que caer cuando haya una presión internacional en contra de todas las bajezas que están haciendo allá”, declaró.

El anuncio de militarización de la frontera colombo venezolana el pasado lunes 24 de septiembre por parte de la Fuerza Armada Nacional (FAN), tomó por sorpresa a los tachirenses que en medio de kilométricas colas para surtir combustible, cortes continuos y extensos de luz, fallas en el suministro de agua potable y escasez de rubros alimenticios (carne y pollo), se muestran incrédulos a las declaraciones del gobierno nacional.

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