El líder social colombiano Dagoberto Álvarez fue asesinado por desconocidos en la convulsa región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, informó este domingo la senadora de izquierdas Aída Avella.
Luego de la movilización de tropas por parte de la Fuerza Armada Nacional (FAN) a la frontera del estado Táchira el 24 de septiembre de 2018, que ocasionó revuelo en varios sectores del país, la dinámica en la zona continúa como si nada en las poblaciones de San Antonio, Ureña, La Fría y Boca de Grita, según aseguran sus habitantes.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el jueves la matanza de nueve personas en el municipio colombiano El Tarra, fronterizo con Venezuela, donde los enfrentamientos entre grupos armados ya provocaron la huida de miles de personas.
La gobernadora del estado Táchira, Laidy Gómez, planteó ante organismos nacionales y municipales algunas acciones para mitigar la anarquía que afecta el paso en la línea limítrofe entre Venezuela y Colombia en materia de seguridad, salud, movilidad, protección a los menores de edad y la limpieza en la avenida Venezuela de San Antonio, que es el corredor vial que conduce al puente internacional Simón Bolívar.
El Director de la Fundación en Defensa de los Derechos Humanos (Redes), Javier Tarazona, consignó ante la Defensoría del Pueblo en Caracas, el incremento de la violencia que padecen los habitantes de los municipios fronterizos venezolanos producto de un, “conflicto armado de alta intensidad no declarado” entre la guerrilla colombiana y grupos irregulares por el control de territorios, y de actividades ilícitas de la zona.
La zona fronteriza, específicamente San Antonio del Táchira, se ha convertido en un territorio olvidado, con acentuados problemas de inseguridad, desabastecimiento de alimentos, crisis de salud, recesión económica y de producción. En este sentido, el abogado Edison González apuesta por cambiar esa realidad con una propuesta de servicio más allá del tema político, si resulta abanderado por el bloque opositor en las primarias del domingo 12 de noviembre.
Docentes tachirenses llegaron hasta las puertas de la Zona Educativa para denunciar la persecución y el amedrentamiento del que estarían siendo objeto por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y algunos representantes del gobierno.
Tras sobrevolar conjuntamente con el gobernador de Táchira, José Vielma Mora la segunda zona fronteriza cerrada desde las 5:00 de la mañana de este sábado, el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, manifestó que si el gobierno estuviera maltratando a "nuestros hermanos colombianos, ellos no querrían regresar. Sería un absurdo".
