Con la consigna “¡no fue suicidio, fue un homicidio!” dirigentes del partido Primero Justicia (PJ) y demás miembros de los factores políticos de oposición en el estado Táchira el 9 de octubre, condenaron y deploraron la muerte del concejal Fernando Albán, hecho que calificaron como “un vil asesinato”.
Con profunda indignación, impotencia y rabia, la organización Primero Justicia en la entidad condenó la muerte «del hermano y compañero», concejal Fernando Albán, Coordinador Nacional de Justicia Gremial, puntualizó Abelardo Díaz, coordinador regional de la tolda aurinegra en la región.
“El único delito de Fernando fue haber acompañado a Julio Borges a una gira, a decirle al mundo que en Venezuela estamos en dictadura. Ahora hemos visto cómo el gobierno habla de un suicidio, pero Fernando Albán no se suicidó, a Fernando lo mataron los esbirros de Nicolás Maduro en el Sebin”, acusó.
Reiteró que el concejal Albán no se suicidó y quienes conocieron su calidad humana y apego a los valores del cristianismo aseguran que “el suicidio no paso jamás por la mente de Fernando Albán. La dictadura nuevamente se tiñe sus manos de rojo”.
Pidió en nombre de la agrupación política una investigación sobre los hechos que condujeron a la muerte del concejal capitalino y protección a los presos políticos que se encuentran en las distintas cárceles del país, “hoy tememos por la vida de los presos políticos, en especial por la del diputado Juan Requesens”.
“Queremos una investigación de verdad porque los hechos no pueden ser investigados por los mismos criminales, una investigación de una muerte no la pueden hacer los asesinos. Exigimos que esa investigación sea realizada por un organismo internacional y en este caso pedimos que sea dirigida por la Organización de Naciones Unidas”, resaltó.
El vocero de Primero Justicia en Táchira, aclaró que si las pretensiones del gobierno al cometer este tipo de acciones es callar a la dirigencia política, “se equivocan porque la muerte del Albán no da más fuerzas para continuar la lucha por la libertad de Venezuela”.
Por otra parte, el representante de Acción Democrática, Juan Carlos Palencia, se solidarizó y condenó en nombre de la agrupación política que representa, lo que a su juicio se trata de un asesinato por parte de los cuerpos de seguridad, quienes constantemente violan los derechos humanos de los venezolanos.
“La Constitución venezolana no estipula la pena de muerte, así que los funcionarios cobardes no pueden quitar la vida a nadie y menos por pensar diferente”, señalo.
El dirigente de la organización blanca se sumó a la propuesta de que la muerte de Albán sea investigada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y no por los organismos venezolanos que están en “complicidad” con el gobierno.
“No oculten este asesinato, a pesar del dolor desde el Táchira le decimos al gobierno que vamos a seguir en la lucha por la libertad de Venezuela. No vamos a claudicar, ni nos vamos a arrodillar”.
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