«Me uno al regocijo del pueblo salvadoreño por la canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero, mártir cristiano de los pueblos de nuestra América y ‘La voz de los que no tienen voz’. ¡San Arnulfo Romero es ejemplo de solidaridad y justicia!», dijo en un mensaje en Twitter.
Entretanto, la Cancillería venezolana emitió un comunicado en el que señala que la canonización de Romero «constituye una exaltación del auténtico sacerdocio».
«En una época de graves conflictos sociales y serios peligros para la vida en el planeta, su canonización constituye una exaltación del auténtico sacerdocio, el de la opción preferencial por los pobres, el que denuncia y desenmascara a los opresores, el que predica el bien común y la fraternidad entre los seres humanos», se lee en el texto.
El papa Francisco proclamó el domingo santos a Romero y a Pablo VI en una ceremonia en la que elogió su atención a los pobres y su entrega, a pesar de las dificultades.
La noticia fue recibida con alegría y lágrimas por los miles de salvadoreños congregados desde la noche del sábado a la intemperie en el frontispicio de la Catedral Metropolitana en San Salvador.