Guaidó: Se han postulado 250 mil venezolanos como voluntarios

Asimismo, Guaidó aseguró que esta ayuda estará destinada a 300 mil personas que se encuentran en riesgo de muerte. Por su parte, explicó que los voluntarios se organizarán en una jornada que se efectuará este fin de semana a través de asambleas y cabildos. Además, se confirmarán “campamentos humanitarios itinerantes”.

12F, una invitación a los jóvenes militares a cumplir con la Constitución

La jornada de movilización de este 12 de febrero tuvo como centro a los jóvenes y éstos aprovecharon su espacio para enviar un mensaje a la Fuerza Armada Nacional para que “esas tropas sean las que nos devuelvan el país que nos pertenece a todos”, dijo el estudiante de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Roberto Rodríguez.

Poco después, el ingreso de Juan Guaidó generó la euforia colectiva de los presentes, como ya se ha vuelto habitual. Música clásica, un podio y las banderas, buscan imprimir un tono más solemne, tono que Guaidó busca preservar en sus alocuciones aunque hoy decidió “romper el protocolo” y tomarse una “selfie” en la que salieron parte de los asistentes.

Volviendo al discurso, escrito en varias hojas que el viento movía, Guaidó anunció que el 23 de febrero será “el día” en que ingresará la ayuda humanitaria sin ofrecer mayores detalles de cómo será.

“No es suficientes ser mayoría. Debemos estar organizados y dispuestos, por ejemplo, a ir a la frontera”, fue parte de lo que esbozó el también presidente de la Asamblea Nacional que aprovechó para cuestionar la compra de misiles que anunció Nicolás Maduro.

Aunque casi no hizo referencia directa a mandatario, las pocas veces que lo hizo, la gente respondió con una frase que se ha vuelto viral en las redes y a la que se la ha adjudicado una dinámica llamada #MaduroChallenge.

El parlamentario se vio interrumpido en al menos una ocasión, debido a que unas personas se desmayaron. Solicitó un paramédico y, rápidamente, las personas fueron atendidas. Esta imagen que se repitió: Personas que tenían que salir cargadas porque se desvanecían.

Guaidó retomó su discurso para asegurar que están tomando decisiones mediante el nombramiento de representantes diplomáticos y la protección de activos. Ambas acciones que continuarán haciendo.

Por otro lado, anunció que se abrió un nuevo punto de acopio, esta vez en Roraima, frontera con Brasil, así como un cuarto punto que se suma al de Cúcuta, Roraima y una isla del Caribe aunque tampoco dijo cuál sería. Solo dio una orden a la Fuerza Armada: “Permitan el ingreso de la ayuda humanitaria”.

El proclamado presidente interino tuvo la oportunidad de conversar con la madre de Bassil Dacosta y el padre de Robert Redman, asesinados el 12 de febrero de 2014. También con el señor enfermo de cáncer que se hizo viral el pasado 2 de febrero.

“La ayuda humanitaria entrará sí o sí a Venezuela. El usurpador tendrá que irse sí o sí”, sentenció Guaidó previo a entonar el himno nacional.

Previo al discurso de Guaidó, Miguel Pizarro, presidente de la Comisión Especial para atender la Ayuda Humanitaria, señaló que el gobierno de Maduro “cada día qué pasa, es más débil. Más temprano que tarde, esta fuerza estará en otro lugar reclamando”, aseguró.

Sostuvo que el dilema no es entre bandos políticos y pidió a la Fuerza Armada que se “vean en el reflejo de los funcionarios que intentaron detener a Juan y que hoy están presos (…) Que nadie se rinda”, concluyó.

De igual forma, Rafaela Requeses, presidenta del Centro de Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, en representación del Movimiento Estudiantil, señaló que “desde hoy” los jóvenes se activarán para lograr las elecciones libres.

Mientras recibía a jóvenes integrantes de la llamada “Resistencia”, invitaba a participar en la vigilia que realizaron en honor a los caídos.

“Unos hacen vigilia porque no pueden dormir. Nosotros la hacemos porque podemos seguir soñando”, dijeron los estudiantes.

El acto también contó con las intervenciones desde el exilio del diputado José Manuel Olivares y el ex alcalde, David Smolansky.

También con el humorista Manuel Ángel, quien pidió el cambio del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Para finalizar, un violinista y un cantante de ópera fueron los encargos de cantar el himno nacional. Un acto que estuvo vigilado por un helicóptero blanco. Una nueva movilización que terminó de forma pacífica y sin inconvenientes.