Venezuela

Qué te digo, que Maracaibo es Fallujah

Desde hace años por nuestra calamidad venezolana y única en mucho aspectos, nos han comparado con decenas de países y ciudades, que han pasado por momentos terribles, malos Gobiernos, catástrofes naturales y guerras. En mi opinión personal todas las anteriores en lo que a Venezuela se refiere. Argentina, y su precaria economía en los 90, Colombia, sobre todo en los años 60, por supuesto Cuba y su revolución, la comparación más frecuente.

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TEXTO: LENÍN DANIERI

Un colega y amigo me dejó pasmado una tarde, es un amplio conocedor de nuestra crisis y con una enorme experiencia en el ejercicio del periodismo en zonas de conflicto. «¿Sabes con que comparo tu ciudad?» Mentalmente dije, La Habana sin duda. «Maracaibo está como Fallujah, es Fallujah en estos momentos».

Por supuesto quedé pensando su comparación y enseguida empecé a investigar. Leí que Fallujah es una ciudad Iraquí que data desde tiempos cuando existía Babilonia. Ha sido testigo y protagonista de sangrientos enfrentamientos bélicos que varias veces acabaron con casi toda su población. Permaneció durante el dominio Otomano y británico durante años, tomada por Isis, liberada por EEUU, en pocas palabras, una ciudad atípica a las resto del mundo.

Las palabras de mi amigo Álvaro seguían en mi cabeza, «Maracaibo es Fallujah» Permanecía incrédulo, no se ha lanzado misil alguno, ¿Cómo compararnos con esa ciudad? Trabajando en lo que hacíamos comencé a entender a lo que se refería mi colega. Maracaibo es una ciudad apagada, no sólo por los cortes de energía, su falta de brillo viene de otro efecto, no hay personas en las calles, los pocos que lo están, resuelven lo acostumbrado, el agua potable, la gasolina, la comida, lo hacen en medio de escombros de infraestructuras que hace unos años atrás eran orgullo para quienes aquí vinimos. Personas encerradas en sus casas por miedo a una crisis política que no fue creada por ellos pero que los afecta directamente.

«¿Maracaibo tiene una zona cero?» Se le llama zona cero, al espacio donde regularmente cae una bomba u ocurre un suceso de proporciones fuertes. Vaya que tenemos zonas cero en el Zulia y Maracaibo le respondí, las zonas productoras de leche y carne están devastadas, eso genera hambre. Seamos honestos, si nuestra población muere de hambre, más aún animales como los bovinos quienes padecen por la crisis. Zona Cero, le decía a mi amigo, el centro de la ciudad de Maracaibo, ahí cayó una bomba enorme, que supuestamente buscaba originalmente crear un orden que hoy no existe.

Y así toda la semana, mientras se hacia el trabajo, buscando las historias y entrevistando a sus protagonistas, más confirmaba que «Maracaibo es Fallujah» Ciudadanos sin posibilidad de esparcimiento, a tal punto que ni a un cine se puede ir, sin electricidad es difícil encender un proyector. Al extremo que los centros comerciales anuncian cierres «hasta nuevo aviso» por la imposibilidad de mantenerlos con energía.

Comercios vacíos, los pocos que abren lo hacen con sistemas alternos de energía y un enorme temor, y vaya que hay a que temer, a los saqueos, colectivos armados, hampa organizada, uniformada o no. Sin dinero en efectivo ni señal para transferir electrónicamente, he visto, y me ha pasado, dejar alimentos en locales y pasar hambre ante la imposibilidad de comprar. Hay alimentos, Los supermercados tienen variedad, ¿Pero quienes compran? Con los precios actuales, pocos lo hacen.

Y así estamos, vivimos en una ciudad que tiene todos los elementos de una que ha padecido guerras, donde no se ha lanzado misil alguno y que está en ruinas. Todo se hace a oscuras, y no por prevenir bombardeos, se hace porque el sistema eléctrico está tan devastado como la ciudad. Si gustan comparen, ya lo hice, y en medio de un apagón, uno de cientos en los últimos años lo ratifico mientras les escribo esto, Maracaibo es Fallujah.

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