Venezuela

Gobierno de Maduro propone que un tercer país proteja embajada en Washington

El embajador venezolano ante las Naciones Unidadas, Samuel Moncada, propuso, en nombre del Gobierno de Nicolás Maduro, que Estados Unidos nombrara un tercer país para que proteja la embajada de Venezuela en Washington DC, un planteamiento que, hasta ahora, ha sido rechazado. La designación de otro país como "protector" es habitual cuando dos naciones rompen o suspenden relaciones diplomáticas. Caracas ha sugerido a Turquía -cuyo régimen ha sido duramente criticado por su naturaleza antidemocrática- para cumplir esa función, pero aseguró que no es una petición excluyente y que incluso aceptaría "a cualquier Estado" que postule la Administración de Donald Trump. "Hemos intentado una y otra vez hablar con las autoridades de Estados Unidos y alcanzar lo que la Convención de Viena establece como la salida en este caso, que es asignar poderes protectores en ambos lados", explicó Moncada.

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FOTO | Associated Press

Según indicó, EE.UU. ha nombrado a Suiza como protector de su embajada en Caracas, pero se niega a aceptar que otro país proteja la delegación venezolana en Washington.

«Cuando pedimos reciprocidad nos dicen que no nos reconocen, que reconocen al otro tipo», dijo Moncada en referencia al líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por un listado de 55 países, encabezado por EE.UU.

La embajada venezolana en Washington está actualmente ocupada por activistas partidarios de Maduro, los cuales ingresaron en el edificio tras la salida de los últimos diplomáticos para impedir que los dirigentes nombrados por Guaidó se hiciesen con él.

Esta semana, el Gobierno estadounidense ordenó el desalojo de esas personas, pero al menos cuatro rechazaron salir y se mantienen en el lugar.

Tighe Barry, un representante del grupo feminista Code Pink sostuvo este miércoles en la ONU que esas personas están preparadas para resistir. «Estamos comprometidos», dijo Barry, que aseguró que hay planes diseñados para evitar el desalojo por la fuerza y que insistió que los ciudadanos estadounidense no pueden permitir que su Gobierno «viole» las normas internacionales.

En los últimos días, las autoridades de EE.UU. cortaron la electricidad y el agua del recinto, mientras que partidarios de Guaidó han permanecido en el exterior del edificio.

Este miércoles, el reverendo y defensor de derechos humanos Jesse Jackson consiguió entregar comida a los activistas tras un forcejeo con algunos de manifestantes.

La embajada venezolana, en el acomodado barrio de Georgetown, se ha convertido en un símbolo de la lucha de poder dentro de Venezuela.

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