«El objetivo directo del bloqueo impuesto a los bienes del gobierno de Venezuela en Estados Unidos son Nicolás Maduro y las instituciones ilegítimas dirigidas por él así como todos aquellos que permitan a su dictadura menoscabar al democráticamente electo presidente interino Juan Guaidó».
Así lo comunicó este martes en Lima el asesor de Seguridad Nacional y uno de los principales estrategas de Washington sobre Venezuela, John Bolton, durante su participación en la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela que se desarrolla en la capital peruana.
Bolton explicó a los asistentes los alcances de la decisión unilateral del presidente de EEUU, Donald Trump, un paso tomado con la intención de «negar a Maduro el acceso al sistema financiero global y para aislarlo aún mas internacionalmente».
«Además, estamos enviando una señal a terceras partes que quieran hacer negocios con el régimen de Maduro. Procedan con extrema precaución. No hay necesidad de arriesgar sus intereses económicos con Estados Unidos. por intentar beneficiarse de un régimen corrupto y moribundo», aseveró el diplomático estadounidense.
Sin embargo, el funcionario estadounidense señaló que la medida, anunciada en la noche del lunes por Washington, incluye «cuidadosas medidas» para salvaguardar el acceso a los ciudadanos en Venezuela a bienes humanitarios y para cubrir sus necesidades básicas.
«Hemos actuado para proteger al presidente interino Guaidó, la Asamblea Nacional y sus aliados emitiendo 21 licencias generales para algunas actividades, como proveer bienes humanitarios, correo, telecomunicaciones, acceso a internet y actividades desarrolladas por organizaciones internacionales o no gubernamentales», acotó.
Luego de que se diera a conocer la medida, Guaidó se dirigió al país vía Twitter, donde explicó las consecuencias de las sanciones.
El presidente de la Asamblea Nacional señaló que las sanciones anunciadas tienen «excepciones humanitarias en cuanto a alimentos y medicamentos». También señaló que estas intentan proteger al sector privado «no hace negocios con una dictadura que siempre ha atacado al aparato productivo».
Guaidó finalizó al asegurar que «la dictadura no cuenta con apoyo popular, sino de una estructura cuya fidelidad se mantiene a punta de dinero saqueado a la República».
Por otra parte, el Procurador Especial de la República designado por Juan Guaidó, José Hernández, recalcó que las sanciones no se tratan de un embargo contra Venezuela, sino en contra del régimen de Maduro.
También aseguro que la medida es «indispensable» para alcanzar la transición democrática en Venezuela y proteger los activos del Estado venezolano necesarios para atender la emergencia humanitaria.
A través de un comunicado que colgó en su cuenta de Twitter, Jorge Arreaza, ministro de Relaciones Exteriores de Nicolás Maduro, denunció la acción tomada por el presidente estadounidense.
“El gobierno de Venezuela denuncia ante la comunidad internacional una nueva y grave agresión de la administración Trump a través de acciones arbitrarias de terrorismo económico contra el pueblo de Venezuela”.
El comunicado también denuncia que la medida “pretende formalizar el criminal bloqueo económico, financiero y comercial que ha ocasionado severas heridas en la sociedad venezolana en los últimos años, y cuyo único objetivo es ahorcar al pueblo venezolano para forzar un cambio de gobierno inconstitucional”.
La cancillería acusa al gobierno norteamericano de apostar por el diálogo político que se está llevando a cabo entre el chavismo y la delegación de Juan Guaidó. Ratificó que, a pesar de los supuestos ataques, el gobierno de Maduro continuará con sus intentos para «alcanzar la paz».
El texto culmina con un llamado desde la Cancillería a la “unión cívico-militar” para enfrentar el terrorismo «económico y político».
Con información de EFE