Varias personas han muerto en el hospital central de San Cristóbal, capital del estado Táchira, tras haber ingresado con cuadros de afecciones respiratorias. Pero no hay manera de que el gobierno de Maduro confirme si esos pacientes estaban o no contagiados por el coronavirus, denunció la gobernadora de esa entidad, Laidy Gómez.
“En el hospital central de San Cristóbal, siguen falleciendo pacientes sin resultados de PCR oportuno para determinar si murió por coronavirus”, dijo Gómez en rueda de prensa. Cuestionó las cifras y protocolos del gobierno central. Alertó sobre un aumento importante en el número de nuevos casos sospechosos.
El caso más reciente al que se refirió la mandataría regional es el de un productor agropecuario del municipio Capacho, que ingreso al hospital el 17 de junio con sintomatología respiratoria. El 18 de junio se le aplicó la prueba y falleció el domingo 21 de junio.
Al mediodía del lunes 22 de junio, aún no se había determinado si el ciudadano fallecido era positivo o no al COVID-19. Las autoridades nacionales de salud no han presentado los resultados del análisis hechos al paciente en vida. Tampoco hubo autopsia.
Desde el 13 de abril el ministerio de Salud dejó de coordinar las actividades oficiales del COVID-19, con la Corporación de Salud del Táchira, que depende de la gobernación opositora.
Por su parte, las autoridades regionales no manejan resultados oficiales de la pruebas PCR, señaló la gobernadora.
La instalación del Instituto de Higiene en el Táchira, ha generado una dilación y perturbación en el trabajo que venía desarrollando la gobernación y el ministerio de Salud, agregó.
Aumentan contagios
Más de 20 casos positivos al Covid-19, se han reportado en las últimas horas en la zona norte del Táchira, lo que despierta preocupación en autoridades regionales.
Los contagios estarían entre funcionarios del ambulatorio de la población de Seboruco, policía de la localidad y alcaldía del municipio.
“Informamos a la colectividad que en la población de Seboruco se reportaron más de veinte casos positivos luego de la aplicación de las pruebas rápidas. Eso sin un reporte de nexo epidemiológico, en funcionarios del ambulatorio, policía de la localidad y alcaldía del municipio”, dijo Gómez.
Representantes de la Corporación de Salud, se trasladaron el pasado sábado 20 de junio a la población de Seboruco. Allí aplicaron las pruebas PCR para determinar casos positivos sobre la base de la información suministrada.
Hasta ahora no se han obtenido los resultados de esas pruebas aplicadas a los posibles positivos.
La situación alarma teniendo en cuenta que se trata de una población pequeña, de pocos habitantes. Saber que 20 personas salieron positivas en las pruebas rápidas al COVID-19, genera angustia en la sociedad, dijo la gobernadora.
Una comisión de epidemiologia regional se trasladó a la localidad este lunes 22 de junio para activar los protocolos epidemiológicos y tratamientos preventivos a pacientes que resultaron positivos en las pruebas rápidas de descarte.
“De manera autóctona el COVID-19 está presente en los municipios del Táchira. Pero aún no se tiene coordinación con el ministerio de Salud para tratar los protocolos epidemiológicos y obtener a tiempo los resultados de las pruebas PCR”, advirtió la gobernadora tachirense.
Sin pruebas
Nuevamente Laidy Gómez, llamó al ministro de Salud, Carlos Alvarado, a atender la salud en Táchira. Por este estado fronterizo con Colombia ingresan a diario muchos viajeros, en su mayoría migrantes retornados de otros países andinos.
Muchos de los pacientes confirmados de COVID-19 son «casos importados» según el régimen de Maduro.
No existen pruebas rápidas para descartar contagios en funcionarios de salud, ni protección civil. Van 90 días sin presupuesto para adquirir los insumos básicos para llevar el material de bioseguridad a los ambulatorios. Ni siquiera existen recursos para pagar los fletes que el ministerio envía, afirmó Gómez.
“La población tachirense está en una condición de vulnerabilidad ante la pandemia del COVID-19, ni esta, ni ninguna otra enfermedad tiene color político”, dijo. Reiteró su llamado al ministro de Salud para trabajar y articular información oficial de manera conjunta con el ejecutivo regional.
Es hora de actuar con mayor responsabilidad en el envío de los resultados por parte del Instituto Nacional de Higiene en Caracas y en Táchira. También es necesaria la aprobación de recursos para garantizar la bioseguridad del personal médico. Además, hace falta conseguir insumos y aplicar más test rápidos en el manejo de la pandemia, exhortó.
A escala nacional, el régimen de Maduro reportó este lunes 128 nuevos casos de COVID-19, para un total de 3.918.
De ellos, 835 personas (21%) ya se han recuperado tras el tratamiento, 2.483 están atendidos en hospitales, 547 en dispensarios Centros de Diagnósticos Integrales (CDI), 20 en clínicas privadas.