Venezuela

Acuerdo de vacunas venezolano se enfrenta a varios desafíos, según Argus

Argus señaló que entre los factores que ponen en riesgo el acuerdo están: El rechazo a la entrada de la vacuna AstraZeneca a Venezuela debido a que la comisión sanitaria de Maduro considera que no es segura. La división de la comunidad internacional entre quién es la verdadera autoridad en Venezuela. Y el reconocimiento que tienen de sí mismos el chavismo y la oposición

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El acuerdo político de Venezuela para acceder a las vacunas covid-19 se enfrenta a varios desafíos iniciales, lo que se traduce en una prolongación de la crisis del país, explicó Argus este jueves.

La semana pasada, Nicolás Maduro y la oposición, liderada por Juan Guaidó, firmaron un pacto para comprar y distribuir vacunas a través del mecanismo público-privado Covax.

Ese sistema tiene como objetivo distribuir equitativamente las vacunas y se logró la colaboración con la ayuda de Unicef y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El acuerdo fue la primera señal de cooperación práctica en una larga batalla por el control político de Venezuela. Pues, a pesar de las extensas sanciones estadounidenses que han frustrado las ventas de petróleo venezolano, Nicolás Maduro permanece firmemente en el poder.

No obstante, a medida que transcurren los días los desafíos se hacen mayores, lo que disminuye las probabilidades de que logre cumplir con lo establecido. Ello se traduce en que no habrá un alivio rápido de la creciente pandemia que Venezuela no puede manejar.

Uno de los factores que influye en esta situación es que ni Maduro ni la oposición reconocen cuál es su papel en el acuerdo. Además, ambos se culpan por la severa crisis de salud de Venezuela.

Nadie se vacunará con AstraZeneca en Venezuela por orden de Maduro

La vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez dice que la vacuna AstraZeneca no está autorizada para su uso en Venezuela. Esa decisión retrasa más los proceso porque la vacuna de Oxford era la primera opción que incluía el acuerdo Covax.

A esto se le suma el hecho de que los aliados internacionales cercanos de Venezuela no han brindado mucha ayuda. Si bien China proporcionó suministros médicos y Rusia entregó algunas dosis simbólicas de la vacuna Sputnik V, no es suficiente.

La principal oposición liderada por Juan Guaido culpa al gobierno de «genocidio» al bloquear las vacunas. Venezuela, hasta ahora, no es parte de Covax, en parte porque la comunidad internacional está dividida sobre quién es la autoridad legítima del país.

¿Cuál era la vía para obtener las vacunas?

La oposición comenzó un proceso burocrático para asegurar 30,3 millones de dólares en vacunas y la refrigeración adecuada. Ese dinero se sacaría de los fondos del gobierno venezolano congelados en Estados Unidos.

Según la Asamblea Nacional de 2015, el desembolso propuesto incluye $ 18,2 millones para adquirir 12 millones de dosis de vacunas y $ 12,1 millones para equipos de cadena de frío. Argus confirmó que el acuerdo se implementaría en varios tramos.

El acceso requiere una licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que administra las sanciones.

La embajada de la oposición en Washington dijo ayer a Argus que «la licencia de la Ofac aún no ha sido solicitada porque el Banco Central de Venezuela (BCV) debe pasar por un proceso previo».

Pero las autoridades del gobierno interino han tenido «conversaciones informales» con la Ofac para otorgar esta licencia «lo antes posible, una vez que el BCV apruebe la emisión de fondos que acordó la Asamblea Nacional. El equipo financiero está trabajando en ello».

La Ofac se negó a comentar, pero los funcionarios estadounidenses dicen en privado que se están moviendo lo más rápido posible.

Sin cadena fría, no hay cómo mantener las vacunas

Debido a la escasez crónica de combustible en Venezuela, será difícil establecer y mantener la cadena de frío que requieren la mayoría de las vacunas y las redes de distribución.

Aunque las reservas de petróleo todavía son abundantes, el sistema de refinación paralizado de la estatal venezolana Pdvsa produce volúmenes limitados y la calidad es deficiente.

Antes de que Estados Unidos sancionara al petróleo en enero de 2019, Pdvsa importaba gasolina terminada y componentes de refinerías estadounidenses.

Si bien la gasolina ha sido escasa durante años, el diésel ha estado disponible debido a los intercambios de crudo por diésel de Pdvsa con Reliance de la India y las empresas de la UE Repsol y Eni.

Como parte de su campaña de «máxima presión», la anterior administración estadounidense cortó los intercambios. La acción creó las condiciones para la escasez de diésel. Además, eso influye en el bajo grado en azufre, lo cual es crítico para la generación de energía necesaria para mantener frías las vacunas.

Los swaps, conocidos como intercambios financieros, se encuentran entre los elementos de las sanciones que actualmente está siendo revisado por la nueva administración estadounidense.

Sobre el terreno, la falta de confianza podría ser el mayor desafío.

La oposición carece de fe en la voluntad del gobierno de garantizar la distribución de vacunas imparcial y supervisada internacionalmente.

Las organizaciones de ayuda internacional que trabajan en Venezuela se ven regularmente presionadas por el gobierno.

Texto con información de Argus

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