Alba Caracas: comenzaron a poner la segunda dosis de la vacuna china, pero no de la rusa

Tras despachar a los vacunados mayores de 60 años con cita para ponerse la segunda dosis de Sputnik V, en el Alba Caracas comenzaron a inyectar el refuerzo de la vacuna china.

Los soldados chequean que quienes se acerquen tengan el «cartón bolivariano» con la fecha establecida para la segunda dosis. No tiene que ser el día exacto, pero sí tener cita establecida.

Sin embargo, no dejan a las personas hacer cola donde siempre y acordonaron la zona. La fila la movieron frente al Museo de Arte Contemporáneo, para que no se vea frente al Alba Caracas. 

También están atendiendo a aquellos que han recibido el mensaje para vacunarse por primera vez, aunque son pocos.

Las calles aledañas al Alba Caracas lucen vacías, pero acordonadas. Los militares impiden que la gente se aglomere allí. Así lo constató El Estímulo en un recorrido hoy martes 21 de junio en la mañana.

Vacunación en El Llanito

Lo vacío del Alba Caracas contrastaba con el centro de vacunación en El Llanito, en el municipio Sucre, cuyo alcalde es el oficialista José Vicente Rangel Avalos.

Allí estaban inyectando solo la vacuna china en primeras dosis, supuestamente a quienes habían recibido el mensaje con la cita. Sin embargo, muchas personas se acercaban aún sin haber sido requeridas, debido a la desesperación de la mayoría de los venezolanos por lograr ser vacunados.

En el municipio Sucre, un vehículo con megáfono recorre incansablemente las calles con un mensaje del alcalde. En él se reitera que las citas para vacunación contra covid-19 se otorgarán «aleatoriamente» a quienes estén «inscritos en el Sistema Patria» (el sistema político de registro que creó el gobierno de Nicolás Maduro). Seguidamente, conminan a los ciudadanos a registrarse si quieren tener la posibilidad de inmunizarse contra el virus pandémico.

Caos con las personas mayores

Ayer lunes 20 de junio, decenas de jubilados venezolanos comenzaron a hacer cola en la calle del Alba Caracas, desde las 2 am. Lo que motivó el madrugonazo es la misma desesperación, un sentimiento unificado entre los venezolanos por vacunarse.

En el caso de ellos, tenían cita para recibir la segunda dosis de la vacuna rusa, que fue la que se aplicó a la población considerada en el resto del mundo prioritaria, la de más de 60 años.

Pasadas las 6 am, soldados salieron y los obligaron a regresar a sus hogares. Luego, una funcionaria médica les dijo que volvieran en un mes, pues aún no había segunda dosis de la inmunización rusa.