En algunos casos, sospechan que sus seres queridos están secuestrados, esclavizados o prostituidos, siempre incomunicados en islas del Caribe. En otros, en los que sí encontraron los cadáveres, exigen que se aprese a los dueños de las embarcaciones "que siguen prófugos", aunque los han visto en Güiria
El dolor y el luto permanecen intactos en los familiares de las víctimas de los naufragios de barcos que zarparon desde Güiria desde 2015 y en varias oportunidades. Algunos de los que viajaban murieron, otros están desaparecidos. Y la honda tristeza de sus madres, padres, parejas, hijos o hermanos empeora ante la falta de respuesta y de atención del Ministerio Público.
Por ello, en la mañana de hoy 8 de diciembre viajaron a Caracas y protestaron ante la sede del Ministerio Público. Con ellos llevaron lo único que les queda de sus familiares: fotos.
«Señores del Ministerio Público, pónganse la mano en el corazón y díganme si no entienden el dolor de una madre. Mi hijo, menor de edad, fue llevado desde La Vela de Coro hasta Güiria para viajar a Trinidad el 7 de junio de 2019. Esa lancha la interceptaron y, desde entonces, no sabemos nada de ellos», dice Yéssica Ribero, una de las manifestantes.
Los naufragios y la necesidad de que el Ministerio Público se tome en serio las investigaciones son el hilo que une a todas estas familias, pero sus motivaciones varían. En algunos casos, los familiares sospechan de secuestros, esclavitud o prostitución, siempre incomunicados en islas del Caribe. En otros, en los que sí encontraron los cadáveres, exigen que se aprese a los dueños de las embarcaciones «que siguen prófugos», aunque los han visto en Güiria.
Entre los manifestantes habían familias de Güiria, población del estado Sucre; de La Vela de Coro y Tiraya en Falcón y de Margarita. Los de Coro viajaron hasta Güiria para zarpar desde ahí. De La Vela hay 35 desaparecidos entre los dos naufragios y de Tiraya, una población en la Península de Paraguaná, 17. Además, estaban familiares de cinco pescadores desaparecidos en el Caribe. Solo se encontró la lancha con todas sus pertenencias.
«Hemos venido durante tres años a traer nuevas evidencias y peticiones sin ningún resultado. Nadie nos comunica nada por escrito, puras palabritas. Cuando revisamos los archivos nos damos cuenta que las investigaciones están paralizadas, que solo hay solicitudes a guardacostas a las que no se le hace seguimiento», dice Johnny Romero, presidente del Comité de Víctima de los Naufragios y padre de un joven desaparecido.
Por su parte, Isidro Villegas, de Güiria y padre de una joven llamada Ana María, calificó a las autoridades como «cómplices» porque no los atienden, suspendieron a la jueza encargada del caso y no le dan acceso al expediente.
El sistema de búsqueda y rescate aéreo tiene cinco centros de operaciones en el país; pero solo está activo el de Maiquetía en el cual solo hay una aeronave disponible. Tienen dañados los equipos de visión térmicos y el sistema de radioimpacto, por lo cual no es posible la localización de un siniestro a través de estos dispositivos satelitales obligatorios en aviones y buques.
Hasta ahora han aparecido seis cuerpos, uno de un niño, y hay 22 desaparecidos. Solo cinco hombres lograron ser rescatados. El fuerte oleaje causó que la pequeña embarcación se hundiera en la zona conocida como Boca de Serpiente. La policía detuvo a un activista de los derechos humanos cuando acompañaba a las víctimas
Hay temor de hablar. Acusan a agentes policiales de allanamientos ilegales y actos de extorsión, entre otros delitos, contra migrantes venezolanos en Trinidad y Tobago
