Venezuela

Ana María Arévalo Gosen retrata a las "abuelas a los 30 años"

En 2023, Arévalo Gosen ganó el Marilyn Stafford Fotoreportage Award por el reportaje “Abuelas a los 30 años”, patrocinado por la National Geographic Society. Se trata de un duro testimonio que atraviesa todo lo que tiene que ver con el embarazo en la adolescencia y la falta de políticas públicas asertivas

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El embarazo en la adolescencia es un problema social que afecta a miles de jóvenes en los países subdesarrollados y Venezuela, en el estado de precariedad en el que está, registra altísimas tasas. Las causas de este problema son diversas, pero principalmente se relacionan con la falta de educación sexual integral en las escuelas, la poca accesibilidad a métodos anticonceptivos y la desinformación que existe en la sociedad sobre la importancia de prevenir embarazos no deseados en la adolescencia.

El embarazo en la adolescencia conlleva diversas consecuencias tanto para la joven madre como para su bebé. En primer lugar, las adolescentes embarazadas suelen enfrentarse a situaciones de discriminación y exclusión social, lo que puede afectar su autoestima y su desarrollo personal. Además, las jóvenes que se convierten en madres a temprana edad suelen abandonar sus estudios, lo que limita sus oportunidades de acceder a una educación formal y a un empleo estable en el futuro. Por otro lado, los bebés nacidos de madres adolescentes tienen mayor riesgo de presentar complicaciones durante el parto y de sufrir problemas de salud a lo largo de su vida, debido a que las jóvenes suelen tener una alimentación deficiente y carecen de los cuidados necesarios durante el embarazo.

Ante esta situación, sería fundamental que las autoridades en Venezuela implementen políticas públicas que promuevan la educación sexual integral en las escuelas, así como la accesibilidad a métodos anticonceptivos y servicios de salud reproductiva para los adolescentes. También es necesario sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de brindar apoyo y orientación a las jóvenes embarazadas para que puedan enfrentar esta situación de la mejor manera posible.

Ana Arévalo es la autora de este trabajo fotográfico documental

Ana María Arévalo Gosen, una venezolana de apenas treinta y cuatro años, Licenciada en Artes Liberales de la Universidad Metropolitana de Caracas, con postgrado en Ciencias Políticas el Instituto de Estudios Políticos de Toulouse en Francia, donde también estudió fotografía, ha retratado la pobreza, la desigualdad económica y las injusticias que afectan a gran parte de la población en Venezuela.

Desde 2013, cuando egresó de la École de Photographie ETPA de Toulouse, tomó la decisión de dedicarse al fotoperiodismo, con gran éxito. En 2018 tomó el curso del Instituto RISC, que ofrece formación especializada en seguridad y respuesta en situaciones de crisis para fotoperiodistas. Ese mismo año recibió la Beca Nikon Women Photograph + y su primera beca del Centro Pulitzer en Reporte de Crisis. En 2019 fue galardonada con dos importantes premios, el primer lugar en el Poy Latam por la muestra “La fuerza de las mujeres” y una mención honorífica con beca del PHMuseum.

En 2020 siguió siendo protagonista: fue finalista de la IWPA (International Women in Photo Association), el Premio Lucas Dolega (otorgado a fotógrafos de guerra), el Lumix de Fotografía y la Subvención Filantrópica de The International Leica Society. En 2021 volvió a obtener la beca del Centro Pulitzer en Reporte de Crisis, el Premio Camille Lepage (en honor a la fotoperiodista francesa asesinada en la República Centroafricana en 2014) y el Premio LOBA (Leica Oskar Barnack Award). En 2022 se alzó con el Global Peace Photo Award y en 2023 ganó el Marilyn Stafford Fotoreportage Award justamente por el reportaje “Abuelas a los 30 años”, patrocinado por la National Geographic Society, del que tratamos en esta reseña.

Niñas-madres, abuelas de 30 años o menos… Desde 2015 las cifras se han disparado. ¿Por qué las alarmas que han debido dispararse en la sociedad no se han encendido? ¿Es eso lo que buscas con este reportaje?

– Este reportaje se adentra en una realidad preocupante y compleja en Venezuela, enfocada en la salud sexual y reproductiva y destacando un incremento alarmante en el número de embarazos adolescentes. A pesar de la gravedad de esta situación, parece que la sociedad no ha reaccionado con la alarma que amerita. Esta problemática, aunque destaca como uno de los mayores desafíos en términos de salud sexual y reproductiva, también subyace como una causa fundamental de crisis más amplia, profundamente arraigada en nuestra sociedad. La normalización de estas circunstancias, hasta el punto de ser vistas como parte de la cotidianidad, es quizás uno de los factores que atenúa la urgencia de una respuesta colectiva. En mi propia familia, por ejemplo, mi abuela fue madre a los 15 años, reflejando que, aunque las cifras actuales son alarmantes, el problema no es nuevo.

La aceptación social de que niñas se conviertan en madres ha llevado a que muchas abandonen sus sueños y educación, obligándolas a asumir responsabilidades adultas de manera prematura. Esta situación subraya una falta de planes de vida alternativos para estas jóvenes, quienes, en lugar de explorar su potencial y sus oportunidades, se ven forzadas a centrarse en la maternidad desde el inicio de su ciclo sexual.

El propósito de este reportaje va más allá de simplemente generar conciencia; busca ser un catalizador para el cambio, instando a la implementación de políticas públicas y programas de educación sexual integral. Destaca la necesidad de abordar la paternidad de manera responsable, promover el acceso a métodos anticonceptivos y crear espacios seguros para el diálogo y desarrollo personal de los adolescentes. A pesar de la existencia de iniciativas como los planes PRETA, o los programas de la Organización Niña Madre, el impacto sigue siendo limitado, resaltando una necesidad urgente de acciones con un alcance nacional que aseguren el bienestar y el futuro de las nuevas generaciones.

Este reportaje también denuncia la deshumanización y falta de respeto hacia las jóvenes en el sistema de salud, hay una crisis de valores en la sociedad. Al exponer estas realidades, busca no solo sensibilizar sino impulsar un movimiento hacia el respeto, la protección y el empoderamiento de los jóvenes venezolanos. La meta es clara: fomentar un cambio estructural que permita a las nuevas generaciones desarrollarse en un entorno que respete sus derechos y les brinde las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas sobre su vida y salud.

«Este reportaje también denuncia la deshumanización y falta de respeto hacia las jóvenes en el sistema de salud, hay una crisis de valores en la sociedad»

El reportaje de National Geographic Society para el que hiciste las fotos habla de bebés de bajo peso al nacer por la malnutrición de las madres. Y lo peor es que eso se mantiene en el tiempo y acarrea dificultades de aprendizaje, entre otras cosas. ¿Cómo es el ambiente en general de los sitios que visitaste? ¿Las niñas-madres en quién o quiénes se apoyan? ¿Se repite el patrón de hijas de madres-niñas son madres-niñas a su vez?

-Durante mis visitas a estas comunidades para documentar esta realidad, quedé profundamente impactada por el ambiente general de los sitios: comunidades marcadas por la pobreza, pero impregnadas de un espíritu de solidaridad, resiliencia y fuerza inquebrantables. A pesar de las adversidades, estas comunidades luchan incansablemente por brindar un futuro mejor a sus niños.

En mis recorridos, desde los hogares con pisos de tierra hasta aquellos en proyectos de vivienda inacabados, una constante fue el soporte familiar que rodea a estas jóvenes madres. La red de apoyo es variada e incluye desde apoyo moral y acompañamiento hasta ayuda financiera. Son los propios familiares quienes proveen para la joven y su bebé. En algunos casos, el apoyo llega al punto de que las abuelas asumen la crianza de los bebés para permitir que las adolescentes continúen su educación. Estas comunidades, a menudo conservadoras, mantienen el aborto como un tema tabú, optando casi siempre por el nacimiento frente a la interrupción del embarazo.

A este panorama complejo y desafiante, se suma otra realidad alarmante que encontré en los relatos de sus experiencias de parto: la violencia obstétrica. Un testimonio particularmente impactante fue el de Yetzimar, quien, durante el parto, fue víctima de un comentario deshumanizante por parte del doctor obstetra: “Cuando te lo estaban metiendo no llamabas a tu mamá, ¿verdad? Aguanta tu dolor». Además de la búsqueda de un hospital que las reciba en Caracas, tras días de peregrinación en busca de atención médica.

A este panorama complejo y desafiante, se suma otra realidad alarmante que encontré en los relatos de sus experiencias de parto: la violencia obstétrica. Un testimonio particularmente impactante fue el de Yetzimar, quien, durante el parto, fue víctima de un comentario deshumanizante por parte del doctor obstetra: “Cuando te lo estaban metiendo no llamabas a tu mamá, ¿verdad? Aguanta tu dolor».

Una de las observaciones más sobrecogedoras de este trabajo es el patrón recurrente de maternidad adolescente. Titulé este cuerpo de trabajo «Abuelas a los 30 años» para reflejar cómo se perpetúa este ciclo: muchas de las madres adolescentes de hoy fueron hijas de madres adolescentes. Esta transmisión generacional de la maternidad precoz subraya la urgencia de abordar la educación sexual y reproductiva, y también de romper un ciclo que limita las oportunidades y perpetúa la pobreza y la malnutrición en estas comunidades.

-La religión tiene un papel preponderante en este asunto. Los Testigos de Jehová, por ejemplo, que se encuentran en tantos lugares en Venezuela, enseñan que la anticoncepción está en manos de la conciencia de cada individuo y de la pareja, y que no existe una prohibición específica en la Biblia sobre el control de la natalidad. Por lo tanto, en general, los Testigos de Jehová permiten el uso de métodos anticonceptivos siempre y cuando no se trate de métodos abortivos. La Iglesia Católica, sin embargo, prohíbe a sus miembros cualquier método anticonceptivo que no sea el del ritmo, el más riesgoso de todos. Además, invita a considerar seriamente las implicaciones éticas y morales de cualquier decisión relacionada con la planificación familiar y promueve la abstinencia. ¿Cuál es el peso de la religión en estos jóvenes?

-La influencia de la religión y ciertos grupos sociales en las decisiones y comportamientos de los jóvenes venezolanos, especialmente en temas de salud sexual y reproductiva, es profundamente significativa. Nuestra sociedad conservadora se enfrenta a desafíos notables en la implementación de programas efectivos de prevención del embarazo adolescente, debido en parte a la oposición de estos grupos a la inclusión de la educación sexual en el pénsum escolar. Sin embargo, como apunta Jorge González Caro, quien fue entrevistado en su momento como Representante Nacional de UNFPA, es importante reconocer que estos grupos extremistas son una minoría.

A pesar de esta minoría, la resistencia genera tensiones significativas que pueden obstaculizar la efectividad y el desarrollo de iniciativas de prevención. El marco político actual ofrece una plataforma crucial para estas iniciativas, pero su éxito depende en gran medida del compromiso y la disponibilidad de recursos humanos dedicados a su implementación. La oposición a la educación sexual en las escuelas no sólo representa una barrera para la implementación de políticas públicas en esta área, sino que también refleja la urgente necesidad de abordar y superar estas tensiones para garantizar la salud y el bienestar de los jóvenes venezolanos.

La gestión de estos programas debe estar en manos de personas firmes en sus convicciones, dispuestas a enfrentar temas controvertidos. La claridad en la política y una convicción sólida sobre las necesidades de la población son fundamentales para avanzar. Sin el respaldo de políticas públicas firmes, incluso los proyectos más prometedores pueden quedar en nada.

«Sin el respaldo de políticas públicas firmes, incluso los proyectos más prometedores pueden quedar en nada»

En un contexto donde la educación sexual no se integra adecuadamente en los currículos escolares y la conversación en el hogar está influenciada por valores conservadores y religiosos, la sexualidad precoz se percibe negativamente. Este entorno limita la capacidad de los jóvenes para tomar decisiones informadas y responsables sobre su sexualidad.

Para lograr una reducción significativa en las tasas de embarazo adolescente, es imperativo implementar de manera nacional y masiva programas que integren la educación sexual tanto en las escuelas como en las comunidades. Sin una difusión amplia y un enfoque inclusivo que considere las diversas posturas religiosas y culturales, será difícil lograr un cambio sustancial en estas tasas. La religión, por lo tanto, juega un papel crucial en moldear las actitudes y comportamientos de los jóvenes hacia la salud sexual y reproductiva, destacando la necesidad de abordar estas influencias en el diseño e implementación de políticas y programas efectivos.

-¿Hay conciencia de lo que en términos monetarios cuesta mantener un bebé y más tarde a un niño?

Abordar la conciencia sobre el costo económico de mantener un bebé y su evolución en niño entre adolescentes es difícil. Las jóvenes madres con las que he estado entienden las dificultades económicas de criar a un hijo. No obstante, su juventud y la falta de experiencia en la toma de decisiones críticas a menudo nublan su capacidad para anticipar las realidades de la maternidad. A pesar de sus limitadas perspectivas, estas adolescentes se esfuerzan enormemente por proveer lo necesario para sus hijos. Han compartido experiencias de recurrir a la mendicidad como último recurso, evidenciando su vulnerabilidad. Se valen de programas de salud pública, como las campañas de vacunación, y luchan por ofrecer una nutrición adecuada, aunque las adversidades a menudo se presentan insuperables. Las jóvenes en condiciones de mayor precariedad enfrentan retos aún más significativos, con consecuencias dolorosas tanto para ellas como para sus hijos.

«Las jóvenes madres con las que he estado entienden las dificultades económicas de criar a un hijo. No obstante, su juventud y la falta de experiencia en la toma de decisiones críticas a menudo nublan su capacidad para anticipar las realidades de la maternidad»

-Como politóloga que realizó además un trabajo en las cárceles de mujeres, ¿cómo comparas la cárcel con la vida de una madre-niña que no puede vivir de acuerdo a su edad porque tiene sobre sus hombros una enorme responsabilidad?

-La comparación entre la vida en una cárcel y la existencia de una madre-niña cargando con responsabilidades desmesuradas es profundamente reveladora de las complejidades sociales y económicas que enfrentan las jóvenes. Mi trabajo en las cárceles de mujeres me brindó una perspectiva única, al descubrir que muchas de las detenidas menores de edad habían recurrido al robo impulsadas por la necesidad de proveer para sus hijos. Las historias de estas jóvenes, algunas embarazadas y desesperadas por el hambre, y otras abandonadas debido a la migración de sus padres en busca de mejores oportunidades, subrayan la dura realidad detrás de la elevada tasa de maternidad adolescente en Venezuela, la más alta de América Latina.

Esta alta tasa de maternidad adolescente no es más que una consecuencia involuntaria de la migración masiva y un reflejo de una crisis más amplia: la falta de un sistema de justicia que atienda las necesidades específicas de estas mujeres jóvenes y sus hijos. La interconexión entre la criminalidad, la maternidad adolescente y la migración revela un ciclo de desesperanza y desamparo que atrapa a estas jóvenes en una vida de responsabilidades adultas, privándolas de la oportunidad de vivir su juventud.

Siento que no hay una comparación directa que pueda hacerse entre estar en prisión y ser una madre adolescente; ambas situaciones son manifestaciones de problemas estructurales más profundos y están inextricablemente vinculadas por las circunstancias que las originan. Lo que resalta es la urgente necesidad de abordar estos problemas a través de políticas públicas enfocadas en la justicia social, el apoyo a la maternidad adolescente y la prevención del delito, para así ofrecer a estas jóvenes una alternativa a la desesperanza que las rodea.

-¿Cuáles son tus planes en el futuro cercano? ¿Seguirás con el fotoperiodismo de denuncia?

¡Sí y siempre! Pero los planes, me los guardo y te los comparto después de un abrazo, con un café, la próxima vez que nos veamos.

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