«Hoy día se abre una página muy importante en la historia de nuestra país», indicó el presidente del Senado, el opositor Jaime Quintana.
Con 38 votos a favor y 3 en contra, los senadores aprobaron el proyecto de ley que reforma el capítulo XV de la Constitución. Esta Carta Magna que se aprobó en 1980, no permite llamar a plebiscito para estos fines.
La reforma constitucional es resultado del acuerdo del 15 de noviembre entre el oficialismo y la oposición -a excepción de los comunistas. La reforma busca solucionar la crisis del país, que el miércoles cumplió dos meses y ya suma 24 heridos y miles de heridos.
La redacción de una nueva Carta Magna es uno de los principales clamores de los manifestantes. Señalan que la Constitución es la responsable de la desigualdades del país por darle al Estado un rol secundario en la provisión de recursos básicos como la salud, la educación o las pensiones, lo que favoreció su privatización.
Opciones para la redacción
El acuerdo parlamentario de noviembre incluye la convocatoria de un plebiscito para preguntarle a la ciudadanía si quiere una nueva Constitución y qué mecanismo prefiere para redactarla: una convención mixta, formada a partes iguales por los actuales parlamentarios y ciudadanos electos; o una asamblea integrada solo por personas escogidas únicamente para ese fin.
Si el plebiscito es aprobado, la elección de los miembros de una u otra instancia se realizará en octubre de 2020, coincidiendo con las elecciones regionales y municipales, y la nueva Constitución se ratificará en otro plebiscito con sufragio universal y voto obligatorio.
«Es muy importante que se haya abierto el proceso constitucional con dos opciones que son igualmente legítimas», afirmó el senador oficialista Andrés Allamand.
«La campaña la vamos a comenzar hoy mismo. Aquí van a ver fuerzas de la derecha para que ese plebiscito fracase», agregó el opositor Juan Ignacio Latorre.
Siguiendo la estela de la Cámara de Diputados, el Senado no aprobó una propuesta de la oposición, exigida por los manifestantes, para incorporar la paridad de género, establecer una cuota para pueblos originarios y asegurar la participación de independientes en la redacción del eventual nuevo texto constitucional.
La oposición, sin embargo, presentó la noche del miércoles tres proyectos de ley para tramitar la paridad y las cuotas para indígenas e independientes a través de otra vía y que se votarán en los próximos días.