Literatura

Conejo y Conejo, sobre la amistad y mucho más

Ediciones Ekaré acaba de publicar un nuevo título: Conejo y Conejo. Escrito por Isabella Saturno e ilustrado por Stefano Di Cristofaro fue recientemente presentado en Miami

TEXTO: Virginia Riquelme
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Un nuevo libro siempre es una buena noticia. Un libro bien editado es una noticia aún mejor. Y si habla de la amistad, la buena nueva se celebra por todo lo alto. Ese es el caso de Conejo y Conejo, la ópera prima de Isabella Saturno, impecable y hermosamente ilustrada por Stefano Di Cristofaro. Un título que entra al prestigioso catálogo de Ediciones Ekaré, esa editorial con la que muchos han crecido, que ha sido premiada y reconocida ampliamente en ámbitos internacionales y que se empeña en recordar que la llamada literatura infantil es un disfrute absoluto para grandes y pequeños.

Conejo y Conejo da cuenta de muchos temas que parecen estar en boca del país: el talento de la escritura, la empecinada labor de los editores y la reconciliación de dos íntimos después de una pelea en apariencia innegociable. Es decir, Conejo y Conejo es un libro que recoge uno de los grandes temas de la literatura: los amigos.

Dos conejos y un guayabo

Conejo y Conejo son dos buenos amigos de patas largas y orejas cortas, que se conocen muy bien y comparten la merienda durante las vacaciones. Discuten un día sobre las guayabas: son ácidas, son dulces, tienen semillas, y es tal la pelea que se dicen groserías en idioma conejo. Así, se separan, pasa mucho tiempo, están tristes y se sienten solos, hasta que se encuentran entre las calabazas y abriendo mucho los ojos vuelven a ser amigos y se abrazan como viejos conejos.

Conejo conejo

Esa es la historia de Conejo y Conejo, uno de esos libros álbum que combinan a la perfección texto e ilustración. Las palabras y las imágenes hablan, los ojos del lector se ponen en cada letra y también en cada detalle que las acompaña. Es un libro de personajes entrañables, que se construye en la unión de sus elementos. Es una historia sencilla que reconcilia con la vida, con los pequeños gestos pero cuya trascendencia termina siendo eje y motor. ¿No es eso la vida? Un cúmulo de pequeñas acciones, de tristeza y amor, de felicidad y decepción, sin más, los polos opuestos que terminan definiéndonos. Entonces, Conejo y Conejo es un libro enorme, una historia que acompañará siempre.

Tres no siempre son multitud

Ediciones Ekaré sabe lo que hace y lo hace bien. Desde 1978 su amplísimo y cuidado catálogo le ha dado a los lectores de muchos países libros que hoy en día son verdaderos íconos de la literatura infantil y juvenil. Sin ir muy lejos: Margarita o La calle es libre. Ha ampliado sus fronteras para tener hoy sede en Barcelona, España, y en Santiago de Chile. La labor que ha llevado adelante en la promoción de la lectura junto al Banco del Libro es digna de admiración. Así, con semejante trayectoria, Conejo y Conejo no podía ser la excepción. Araya Goitia y María Francisca Mayobre estuvieron a cargo de la edición de este libro. Alejandra Varela capitaneó la dirección de arte y diseño. El resultado fue una simbiosis casi perfecta entre Isabella Saturno y Stefano Di Cristofaro. Se juntaron de manera natural autora e ilustrador.

El resultado es un libro excepcional fruto del trabajo que Isabella Saturno ha ido construyendo dentro y fuera de la literatura infantil —género que ha trabajado poco a poco dentro del Banco del Libro. Es miembro del comité evaluador y fue premiada en 2012 con la Beca de Creación Infantil del CENAL. También resultó ganadora en el I Concurso Nacional de Cuento Infantil Idenna. Tiene dos libros álbum aún inéditos ilustrados por Jefferson Quintana y Yonel Hernández. Por su parte, Stefano Di Cristofaro, quien ha expuesto sus obras en varias exhibiciones colectivas, es también el ilustrador de Guachipira va de viaje y de La Sayona, ambos editados por Ekaré.

Así, este trío suma un acierto más en lo que sin duda es de las mejores noticias que recibirá la literatura infantil este año 2018: Conejo y Conejo, el nuevo libro, el necesario, el que debe leerse, el que se quedará con y en nosotros.

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