Belleza

“Primero muerta que fea o hedionda”

La escasez ha llegado con uñas afiladas a los anaqueles de productos cosméticos y de higiene personal. Pero nada perturba la coquetería de la mujer venezolana. Viejos trucos de belleza y un aireado acaparamiento encarnan una lucha en absoluto banal

Fotografía: AP images
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Hasta el 2013 se ratificaba que las venezolanas estaban entre las latinoamericanas que más invertían en cosméticos, sector que entonces movía varios miles de millones de dólares al año en el continente y que en Venezuela creció un 120% entre 2006 y 2012. Dos años después la realidad es muy distinta. No hay cifras pero su fantasma está a la vista. Los anaqueles de productos de higiene personal dan ganas de llorar y los de cosméticos están, simplemente, desérticos.

Nadie puede decir que la mujer venezolana huele mal o no está impecablemente arreglada, a toda hora y en cualquier lugar: desde el metro matutino, hasta el café de media tarde y las fiestas o el cine que aún sobrevive en la vida de algunas. ¿El secreto? Muchas fueron precavidas, temerosas, medio brujas, vieron venir “la cosa” y desde hace al menos dos años guardan sin pudor, mandan a comprar lo que pueden en el extranjero y juran que “primero muerta que fea o hedionda”.

Una rápida encuesta realizada a través de un chat de Facebook entre mujeres de 30 a 50 años, profesionales de clase media, asoma que el cuidado personal es tan prioritario como medicinas o alimentos, sin que ello opaque las necesidades “reales” de la difícil cotidianidad ni las haga superficiales. Valentía y humor son tretas para afrontar las circunstancias, anteponiendo una sana autoestima, cueste lo que cueste.

26/06/2015 12:57

D.O.

Soy compradora y acumuladora compulsiva. Hace un año compré tres geles para lavarme la cara, tres polvos para el rostro, tres cremas y champú sin sal. Es decir, casi todo mi sueldo lo gasto en comida y en cosas de higiene personal. Compro y guardo. Lo que consigo lo voy guardando para cuando lo necesite. Y así voy. De hecho, ahorita me queda un desodorante de una compra de diez que hice hace dos años. Pero la angustia es tal que he terminado preguntando en cada quiosco que veo si venden desodorante, de cualquier marca.

26/06/2015 13:05

H.R.

Yo tengo mi pequeño almacén. ¡Cuando se me acabe aviso!

26/06/2015 13:13

G.J.

No soy acumuladora sino despistada. ¿Será que soy la única que hace mil maromas para que el cabello le quede limpio, para pastorear las arrugas?

26/06/2015 14:22

D.O.

La acumulación es un fenómeno venezolano que no es nuevo. Hoy es una pequeña burbuja que nos mantiene al margen por un rato, nos da tiempo para no enfocarnos en lo que realmente necesitamos, pero una vez se termina nos lleva a la más profunda desesperación.

26/06/2015 14:23

G.J.

¿La acumulación, el acaparamiento como catarsis? Eso no es normal…

26/06/2015 14:27

D.O.

No es acaparamiento, son cosas que uno necesita por que si. Es mi derecho comprar lo que me de la gana, por miedo, por ansiedad, por manía, por lo que sea.

26/06/2015 14:50

F.M.

Les cuento algunas de las cosas que hago: 1) Tengo la manía de guardar envases, frascos, latas, cajitas. Y como no conseguí jabón de tocador, compré un galón de jabón líquido para el cuerpo bastante económico y rellené envases con dispensador que tenía guardados y los coloqué en los baños; 2) A falta de crema hidratante para el cutis, también por el precio, utilizo durante el día protector solar, de los que quedan por ahí de cuando íbamos a la playa. En la noche, utilizo sábila. Corto la penca, le saco el cristal, lo lavo y lo corto en cuadritos que guardo en el congelador, me lo paso por el rostro antes de dormir; 3) Utilizo mi cabello natural, no uso el sacador, como es ondulado necesito crema de peinar, a falta de ella he aprendido a preparar un gel con linaza: lo guardo en la nevera y me dura para unos cinco días y es económico ya que sólo utilizo una cucharadita de semillas. Se colocan las semillas en agua, se deja hervir, espero que espese, apago y cuelo. Queda un gel bien bueno y deja el cabello brillante; 4) Busqué tutoriales en Internet y aprendí a cortarle el cabello a mis hijas, a mi esposo y a mí misma. Cero gastos en peluquería; 5) Sombras para los ojos: cuando van quedando poquitos por aquí y por allá, las mezclo en un envase con un poco de alcohol, hago una masa, vuelvo a llenar el espacio para las sombras, al secar queda lista para usar. No desperdicio nada, igual con el polvo para la cara.

26/06/2015 15:31

Y.A.

Cuando fui a Europa hace dos años me traje provisiones. Tengo amigos que me mandan unas cremas con Q10; compro aceites de coco, rosas y canela y los combino con cremas sin olor (que son mas baratas). Soy adicta a los perfumes, así que tengo también mi buena reserva. El champú lo hago rendir usando varios tipos a la vez.

26/06/2015 15:31

G.J.

Con el champú tengo varias mañas. No consigo nada para mi pelo que es extremadamente liso. Sino voy a salir de casa uso uno de hombres que es muy malo y me deja el pelo sin brillo, pero al menos limpio. El resto de los días, dependiendo de lo que tenga, mezclo varios tipos de champú. Empiezo por uno para pelo seco y termino con el de grasoso, como si fuese un enjuague. He usado de todo: productos para niños con el demonio de Tasmania en la etiqueta, productos para liso asiático, caspa, cabello ondulado. Las cosas más ajenas a lo que necesito. Amigas que viven fuera del país no entienden que deba pensar tanto bajo la ducha y armar estrategias casi militares, pudiendo fantasear, por ejemplo, con George Clooney desnudo.

26/06/2015 16:05

A.Y.

Eso si, al Cepin no renuncio, porque es el secreto de una piel tersa y viva, valga la cuña.

26/06/2015 16:08

G.J.

¿Cepin? ¿Qué es eso? Yo que me cuidé tanto durante toda la vida, que usé cremas de marca (de farmacia, pero buenas), he caído en la que usaba mi mamá hace cincuenta años. Y a veces ni hay. Me niego rotundamente a arrugarme por culpa del gobierno. Podrán sacarme úlceras y hasta hemorroides, ¡pero arrugas jamás!

26/06/2015 16:48

B.D.

También soy de las que se cuida y mucho. Uso aceite corporal que preparo yo misma con aceite de almendras, una esencia que me guste y glicerina. Como me tiño tanto el cabello y paso de marrón al rojo y del rojo al naranja, tengo guardado champú sin sal y una ampolla que uso una vez por semana. En mi último viaje fuera del país compré cremas hidratantes para el día con protector solar y como el Cepin se me acabó y es impagable, conseguí un sustituto muy económico que tiene vitamina C y me funciona. Como escuché por ahí una vez, tengo más cremas que amigos.

26/06/2015 17:24

R.G.

Aún tengo ciertas reservas de cremas exfoliantes, toallas sanitarias y muchas otras cosas. Uso crema para el contorno de ojos un día si y un día no (porque es caro donde sea). Uso rímel sólo cuando salgo a reuniones y fiestas, a diario uso aceite de ricino que aplico con el mismo cepillo del rímel. Las manos me las hago yo misma, y cuando voy a la peluquería me lavo antes en casa. Me tiño el cabello yo misma y ahorro mucho. Los labios los hidrato con aceite de coco y un toque de azúcar y para terminar, una vez al mes (porque de otra forma tumba el esmalte dental) aplico a mi cepillo de diente una densa capa de polvo para hornear: quita las manchas, blanquea los dientes y, por supuesto, tumba la placa dental y me ahorra dos visitas al odontólogo. Si se acaba el polvo compacto, aplico talco, quita el brillo y me saca del apuro en casos de emergencia). Y así vamos, hasta que se pueda. Pero siempre se puede.

26/06/2015 17:26

A.Y.

Me faltaba un dato. La vaselina es un estupendo hidratante para las líneas de los ojos, con unos puntitos alrededor quedan súper hidratados.

26/06/2015 18:45

M.I.

Las leo y tomo nota. Esto es fascinante y terrible a la vez. Se que no es conformismo sino supervivencia y un derecho infranqueable. Yo solo uso productos de bebé, pero como fueron los primeros en desaparecer, mezclo cremas, ya no sé cuáles. El perfume está incomprable, por eso uso menos que antes y más colonia, de la que sea, incluso de hombre. Primero muerta que salir sin un toque perfumado tras las orejas y entre los senos. Eso no me lo quita ningún gobierno.

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